Habitantes de la comunidad de Donají perteneciente a Matías Romero y que fueron afectados por la fuga de amoniaco de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), aún carecían de respuestas favorables a su demanda de resarcimiento de daños.
Los damnificados se vieron obligados a viajar a la Ciudad de México para quejarse ante el incumplimiento de la empresa del Estado signado hace 15 días y reparar las afectaciones.
Incluso lamentaron que se les prometiera la llegada de neumólogos y dermatólogos a la comunidad indígena para revisar a las decenas de afectados con la fuga de amoniaco, sin embargo, solo llegaron médicos generales.
Sin efectuar algún tipo de estudio, los supuestos profesionales de la salud, les entregaron recetas para que compraran ibuprofeno y ketorolaco, para aliviar los malestares.
Urgimos la intervención del presidente de la República para que conozca del caso y que Pemex muestre la póliza de seguros y que nos indemnice”, señalaron.
A la par de las afectaciones en las personas, relataron que sí hubo impacto al medio ambiente de la zona, dado que murieron peces, tejones, tortugas y se destruyeron pastizales y vegetación.
Nadie nos ha dicho sobre cuál será la consecuencia por inhalar gas, hay muchos adultos mayores y niños en la comunidad y en zonas de Tolosita, El Juno, Triunfo y Morelos, explicaron.
Se cumple un mes de la fuga de amoníaco
Sobre la protesta en la capital del país, los inconformes explicaron que a un mes de la fuga, la empresa no ha resarcido los daños ocasionados a decenas de familias de escasos recursos.
Aunado a que solicitaron la póliza de seguro de responsabilidad civil y daños a terceros, así como el cumplimiento al programa interno como lo exige la ley de Protección Civil.
Advirtieron que mantendrán la demanda para que se aplique el seguro por desastres naturales y que la empresa del Estado, se haga responsable por los daños ocasionados al no darle mantenimiento a los ductos.
