Más de 300 brigadistas y comuneros tratan de sofocar el fuego en Quiaviní
El fuego ha consumido más de 50 hectáreas de vegetación sensible
A cuatro días de haber iniciado el incendio forestal que afecta severamente las áreas verdes y boscosas del municipio de San Lucas Quiviní, más de 300 brigadistas y comuneros continúan realizando la labor de combate para tratar de sofocar el fuego.
Aunque las autoridades estatales y federales, aún no cuentan con un reporte oficial sobre la totalidad del área afectada, estiman que el fuego ha consumido más de 50 hectáreas de vegetación sensible.
Las fuertes rachas de viento y el exceso de material combustible que existen en las montañas, generó que el incendio forestal se reactivara en dos ocasiones y ahora amenaza con extenderse hacia las zonas montañosas de otros municipios aledaños como San Pablo Guilá.
El Gobierno de Oaxaca a través de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), informó que a la zona se han desplegado varios grupos de brigadistas, quienes coordinan acciones con los combatientes voluntarios para evitar que el incendio se propague hacia las comunidades vecinas.
Te puede interesar: Con flores blancas y dolor, sepulta San Lucas Quiaviní a sus comuneros
En la zona se encuentran 39 brigadistas de la Coesfo, 36 de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), así como 30 elementos de la Guardia Nacional y 50 comuneros que apoyan en las labores de sofocación.
Detalló que las actividades son reforzadas por integrantes de la Fuerza de Reacción perteneciente a la 23 Compañía de Infantería no Encuadrada (Cine) en Huajuapan de León, jurisdiccionados a la 28 Zona Militar, quienes aplican el Plan DN-III-E.
La sociedad civil también se solidarizó con los habitantes de San Lucas Quiaviní, ya que de manera solidaria personas altruistas han donado alimentaos y agua potable para los combatientes que desde hace cuatro días laboran en la zona.
Según datos de las autoridades municipales y estatales, el fuego inició desde el pasado 26 de febrero, al parecer fue provocado por una persona que ya se encuentra detenida, se reactivó el 28 de febrero y tras salirse fuera de control, cinco comuneros perdieron la vida, derivado del clima adverso y aunque este 29 de febrero se reportó en un 70 por ciento de control, de nueva cuenta las fuertes ráfagas de viento generaron que se reactivara, extendiéndose hasta las tierras de San Pablo Guilá.
