Día de Reyes: entre la magia e ilusión y la realidad cotidiana
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Día de Reyes: entre la magia e ilusión y la realidad cotidiana

En la Verde Antequera queda rezagado el elefante de Baltasar


Día de Reyes: entre la magia e ilusión y la realidad cotidiana | El Imparcial de Oaxaca

̶  “¡Está vivo!” 

Para la niña, aquella enorme figura de elefante parece un animal real, especialmente cuando se trata del 6 de enero, en el que se conmemora el Día de Reyes y se recuerda aquel episodio en el que según la religión católica los Reyes Magos acudieron para adorar al niño Jesús, 13 días después de su nacimiento.

Muchas familias aprovechan la oportunidad para tomarse la fotografía con aquel paquidermo en el que se cree que viajaba uno de los reyes: Baltasar. La pequeña es una de las más emocionadas. Otra más es subida por su padre al lomo del enorme elefante que yace sobre el gris asfalto.

Nadie parece saber de dónde vino ni quién lo trajo. Aunque tampoco se preguntan por los reyes Melchor y Gaspar. Pero poco después unos hombres se acercan con otra figura de gran tamaño aún envuelta y que parece un caballo.

̶  ¿Tours a Monte Albán? 

El ofrecimiento no encuentra respuesta y los turistas prefieren seguir su recorrido por el centro de la ciudad de Oaxaca para admirar la catedral. Las familias oaxaqueñas o nacionales optan por acercarse al nacimiento monumental o al enorme árbol de Navidad.

No hay una sola nube y el sol se deja caer sobre cientos de personas que pasan por la Alameda de León en esta mañana, en la que cientos o miles han comprado el juguete solicitado en la carta. Otros más van con una caja en cuyo interior se alcanza a ver la tradicional rosca de Reyes, que evoca el haber escondido al niño Jesús del rey Herodes.

̶  Nosotros somos católicos, vamos a la iglesia y partimos la rosca  ̶  dice Edith, quien pasea con sus hijos.

Acompañados de sus padres o abuelos (muchos con algún regalo en mano), la mayoría de las y los infantes juega con un globo de helio, se aferra a un peluche que recién ha recibido como regalo de Día de Reyes o se llevó de la casa, se toma la foto con el elefante que descansa sobre la plancha gris de concreto o simplemente pasea. 

Los padres han debido gastar algunos cientos de pesos o incluso 1,500 pesos para los obsequios. “Hay reinas y reyes magos”, explica Claudia, una madre que considera que ahora las y los niños piden juguetes electrónicos como video juegos o hasta algún celular.

En medio del murmullo o de las notas de un saxofonista que ha llegado para tocar junto al portal de Flores Magón, las piñatas cuelgan desde un restaurante y las figuras de indígenas o pastores como los que se colocan en los nacimientos permanecen en el Palacio de Gobierno y en la Plaza de la Constitución. 

̶  “Cómpreme un collar. Se lo dejo en 50 pesos”

El juego y el esparcimiento es para la mayoría de quienes salen para celebrar el Día de Reyes. Pero muchos más lo tienen que vivir como su día normal, aquel en el que pasan ofreciendo collares en 50 pesos, algunos rebozos y otros textiles. 

Por un momento su jornada “normal” cambia para disfrutar de la emoción por recibir el regalo que seguramente no tendrá en el hogar, pero que hoy lo reciben de extraños que han decidido obsequiar pelotas y otros juguetes. Sus rostros se iluminan y con el regalo en mano corren por el zócalo de la ciudad de Oaxaca para pronto retomar las ventas.

 


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