Despiden el 2023 con el “Pobre viejo”
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Despiden el 2023 con el “Pobre viejo”

Las familias oaxaqueñas se alistan para quemar el “Año Viejo” a las 12:00 de la noche de este 31


Despiden el 2023 con el “Pobre viejo” | El Imparcial de Oaxaca

Con prendas usadas, un sombrero tradicional de palma o de plástico, un relleno inflamable, la barba blanca y zapatos hechos con cartón y periódico, el “Año viejo” toma la forma de un hombre de avanzada edad, el cual se suele quemar el 31 de diciembre de cada año, cuando dan las 12:00 de la noche y empiezan a transcurrir los primeros minutos del nuevo año.

Esta costumbre o tradición es parte de muchas familias oaxaqueñas, quienes se alistan para quemar al “pobre viejo” o al “viejito”, como se conoce.

Las representaciones del año que concluye son habituales en hogares de la capital oaxaqueña y la zona conurbada, en donde ya se les observa en las azoteas, pero también en sitios como la Central de Abasto, a donde muchas personas acuden para comprar una figura del mismo o para adquirir el sombrero y la máscara que le pondrán al que elaboran en sus casas.

Concepción Rodríguez Raymundo es una oaxaqueña que este viernes acudió por una de estas figuras que representan al año que concluye. Ella lo llama “pobre viejo” y cuenta que su intención es llevarlo a su comunidad natal: Magdalena Tequisistlán, en la región Istmo.

“Ahí cada año, el 31, como a las 12 de la noche, estamos quemando al pobre viejo y dándole gracias a Dios por todo lo que nos dio, por todo lo que no pudimos y para retomarlo en el siguiente año”.

Graciela Ernestina Hernández, comerciante del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez, es sabedora de esta tradición y por ello junto con su familia se dedica a elaborar al menos una veintena de “viejitos” para ofrecer en su puesto. Ahora, algunos de estos llevan colgados letreros con frases graciosas para reírse por el año que termina.

Los precios de estas figuras suelen ser de entre 200 y 300 pesos y en las negociaciones por su compra varias personas aplican el “regateo”, pero ya queda a consideración de los comerciantes acceder o defender el costo de su trabajo y los materiales.

 


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