Bajas ventas reportan en viveros capitalinos
Macetas desde 30 pesos las pequeñas y 300 un árbol de navidad de menor tamaño
Debido a la estrecha situación económica que atraviesa la población, en los viveros de la zona conurbada a la capital las ventas no fueron lo que se esperaba, dado que apenas si alcanzan el 50%, reportaron trabajadores.
En los meses de noviembre y diciembre, las actividades en los distintos invernaderos comienzan a incrementarse con la comercialización de las plantas de la temporada, no obstante en esta ocasión las cosas no pintaron como años atrás.
Aunque el color rojo es el más popular de la nochebuena, también existen más variedades, pues de acuerdo a los negocios se pueden encontrar en una gama de colores que van desde el rojo, el amarillo y el salmón.
A la flor también se le conoce como Flor de Navidad, Estrella de Navidad, Santa Catalina, Flor de Pascua y Flor de Fuego y es uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales.
Los consultados explican que la nochebuena es una planta de sombra, y embellece todos los espacios dentro de las casas y en general de cualquier lugar sombreado, especialmente durante la temporada navideña.
Desde su punto de vista, en años anteriores las ventas no descendieron tanto, pues las ventas llegaron entre los 65 y 70 %, aunado a que la economía no tenía n crecimiento importante.
Sin embargo en esta temporada en al menos dos comercios ubicados sobre la carretera federal 190 en jurisdicción de Santa Lucía del Camino y San Francisco Tutla, las ventas han sido bajas.
Algunos de los precios de las macetas de tamaño promedio llegan a los 50 o 60 pesos y las macetas de menor tamaña se pueden encontrar en tres piezas por 100 pesos o una por 35 pesos.
Pero el mayor precio se encuentra en los árboles de navidad (pinos) mismos que varían de acuerdo al tamaño, un pequeño va desde los 350 pesos, mediano 700 y grande mil 200 pesos, promedio.
Los consultados confiaron en que todavía de aquí al 2 de febrero puedan darle salida a los ejemplares con los que cuentan y que han colocado en grandes macetas, además de las decenas de macetas de nochebuenas.
