Ayuno intermitente genera náuseas e irritabilidad: IMSS
Aconseja acudir a especialistas en nutrición y evitar a los “coaches de la vida”
Sensación de hambre, irritabilidad, náuseas y ansiedad, son algunos de los efectos secundarios que puede generar el ayuno intermitente, el cual se promueve como dieta alternativa en redes sociales sin respaldo científico ni supervisión de profesionales de la salud.
Así lo alertó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ante esta práctica que se ha hecho viral en internet por los llamados “coaches de vida”, sin considerar la necesidad de acudir con los especialistas en nutrición.
Por medio de un comunicado, el IMSS recordó a la población derechohabiente que cuenta con estrategias de alimentación saludable como NutrIMSS y ofrece asesoría nutricional individualizada en las Unidades de Medicina Familiar.
Expusieron que el ayuno intermitente puede generar efectos secundarios como irritabilidad y náuseas y ansiedad, entre otros posibles daños a la salud por la práctica de la dieta alternativa.
“El Seguro Social recuerda que cuenta con estrategias de alimentación como NutrIMSS, en la que se dan herramientas para llevar una alimentación saludable, y ofrece a los derechohabientes asesoría nutricional individualizada en las Unidades de Medicina Familiar (UMF)”.
La institución explicó que el ayuno intermitente es una opción de tratamiento dietoterapéutico que se basa en buscar periodos de ayuno o de restricción alimentaria para control de peso, pero entre sus desventajas está que, al poner al cuerpo en una situación de déficit de calorías, no es una opción a largo plazo y puede generar efectos secundarios como sensación de hambre, irritabilidad, náuseas, dificultad para concentrarse y ansiedad.
“El ayuno intermitente es diferente a lo que recomendamos como una alimentación saludable. Una alimentación saludable la basamos en el plato del bien comer, que incluye tres grupos de alimentos: los cereales como arroz, pan, tortilla; el grupo rojo, que son las proteínas de origen animal, pollo, pescado, huevo, leche y queso, y las leguminosas, que son las proteínas vegetales como el frijol, haba, garbanzo, lenteja y soya; el tercer grupo son las frutas y verduras que nos van a aportar vitaminas y minerales”.