La Secretaría de Salud federal confirmó ayer un nuevo caso de paludismo autóctono en Oaxaca con un acumulado de dos en lo que va del año, siendo una de las cuatro únicas entidades en donde se ha presentado el padecimiento.
Los dos casos se suman a los 25 importados de otros países y otro foráneo detectados en el estado, siendo la jurisdicción del Istmo de Tehuantepec la que concentra el mayor número de casos por ser una zona de paso de migrantes.
Además de Oaxaca con dos casos, Chiapas tiene un registro de 15, seguido por Tabasco con cuatro y uno en Campeche, con un acumulado de 22 en todo el país, de los cuales, 10 han sido en hombres y 12 en mujeres.
Hace unos días, los Servicios de Salud de Oaxaca exhortaron a la población que habita en lugares cercanos a ríos y arroyos de la entidad a la remoción de algas verdes filamentosas y el corte de vegetación peri domiciliaria, que es el sitio de reposo del mosquito Anopheles transmisor del paludismo.
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Señalaron que para evitar que el zancudo se reproduzca en las localidades es de suma importancia la participación comunitaria y de las autoridades municipales para la Eliminación y Modificación de Hábitats y Criaderos de Anofelinos (EMHCA´S).
Recomendó la instalación de barreras físicas como mallas mosquiteras en puertas y ventanas, uso de pabellones, encalamiento de vivienda para impedir el acceso del vector a las casas, sobre todo en protección de niñas, niños y personas adultas mayores.
Esta enfermedad causada por un parásito denominado Plasmodium se transmite por la picadura del mosquito hembra del género Anopheles infectado. A diferencia del vector portador del dengue, el zancudo del paludismo se cría en agua dulce de poca profundidad como ríos, arroyos, lagunas y diversa vegetación litoral, en estanques pantanosos y bordes de los cursos de agua en movimiento.
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