Paraliza conflicto laboral a Universidad para el Bienestar de Tlaxiaco
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Paraliza conflicto laboral a Universidad para el Bienestar de Tlaxiaco

Denuncian al exdocente, Alejandro Zamora Ruiz de manipulación, agravios al personal y hostigamiento a la coordinadora académica


Alejandro Zamora Ruiz manipula a estudiantes que se manifiestan.
Alejandro Zamora Ruiz manipula a estudiantes que se manifiestan.

El conflicto laboral y docente por el que atraviesa desde hace más cuatro meses la Universidad para el Bienestar “Benito Juárez García” (UBBJ), de Tlaxiaco, que ofrece la licenciatura en Música y Artes, ha llevado a la coordinación local y un sector estudiantil a solicitar la pronta intervención de las autoridades municipales, estatales y federales para resolver el conflicto que los mantiene en cese de actividades.

El paro de labores dio inicio luego de que Alejandro Zamora Ruiz fuera destituido como docente de la Universidad por la titular del organismo coordinador de las UBBJ, Raquel Sosa Elízaga.

Al docente se le señala por una serie de faltas al reglamento interno y diversas quejas de alumnos, padres y madres de familia presentadas desde hace dos años a consecuencia de constantes acosos, presiones y manipulaciones.

De acuerdo con denuncias, Zamora Ruiz hostigó durante el tiempo que duró su colaboración en la Universidad a la coordinadora académica de sede, Margarita Mercedes Santiago Ricárdez.

Por ser el gestor de la unidad tlaxiaqueña, el profesor Zamora Ruiz decidía a su antojo en la institución sin tomar en cuenta jerarquías y lineamientos.

Un grupo de 18 alumnos, con apoyo de padres y madres de familia, afectados por el conflicto y víctimas de las vejaciones de Zamora Ruiz, manifestaron su desacuerdo con el paro de labores, pues afirman que la educación es un derecho básico de la juventud, además de estar en riesgo la pérdida del ciclo escolar.

El grupo de jóvenes manifestó el descontento con la actual situación y pidieron que los escuchen.

Con pancartas en las que se leía “No al regreso de Alejandro Zamora” o “Alto a la manipulación en la UBBJ por parte de Alejandro Zamora”, los estudiantes urgen el regreso a clases y tomar una decisión firme por parte de las autoridades correspondientes.

 

DIFÍCIL FUNDACIÓN

 

La sede Tlaxiaco de la UBBJ fue una petición de diversos colectivos culturales de la zona, que pedían una licenciatura interdisciplinaria en artes, es decir, un mayor abanico de programas de estudio como fotografía y artes plásticas.

Sin embargo, Alejandro Zamora afirmó en su momento que la Universidad fue pedida por él al presidente Andrés Manuel López Obrador a través de la Banda Sinfónica de Tlaxiaco (Basit), órgano del programa federal “Semilleros Creativos”, implementado por el gobierno federal y que ha cambiado de nombre a lo largo de los últimos sexenios.

Con este argumento el exdocente del plantel ha realizado recriminaciones a estudiantes, señalándoles que gracias a él y a la Basit, que señala como suya, tienen la oportunidad de estudiar y gozar de la Beca Bienestar.

 

Usurpación de figura y perfil violento

 

El grupo de alumnos, exalumnos y tutores denunciaron que Zamora Ruiz llegó en varias ocasiones al plantel a impartir clases en estado ebriedad o con resaca, así como instar a estudiantes a encubrirlo y a beber con él.

El profesor, igualmente mantiene un perfil violento dentro y fuera a la Universidad, pues ha agredido verbalmente a estudiantes en sus domicilios y en un caso llegó a golpear a uno, además de referirse a la coordinadora de sede, personal docente y alumnos con apodos despectivos.

Este maestro lastimaba a los alumnos de trompeta con las boquillas de los instrumentos. Lo que se sabe es que no solo en la Universidad, sino que es una costumbre arraigada en él enseñar de esta forma, pues en otros municipios de Valles Centrales y la Mixteca hay testimonios que solía hacer correcciones académicas por medio de agresiones físicas”, destacó uno de los alumnos que, por temor a represalias, pide no publicar su nombre.

Después de dos años de estadía en la UBBJ, la directora Raquel Sosa Elízaga tomó la decisión de despedirlo de manera definitiva.

Además de que Zamora Ruiz carece de título y cédula profesional, ambos requisitos indispensables para ser docente dentro en el programa de las UBBJ.

Asimismo, mantuvo una constante interrupción de labores docentes por atender eventos privados con la Basit, que generó una mezcla confusa entre ésta y la UBBJ para crear rivalidad, discordia y finalmente un marcado divisionismo entre estudiantes, además de la falta de acatamiento hacia la coordinadora de sede.

 

Denuncian grupo de choque

 

Ante el evidente interés por mantener el control del plantel, Zamora Ruiz creó un movimiento de protesta de alumnos en confabulación con la docente María Guadalupe Martínez Correa, para manifestarse en contra de la construcción de la nueva sede en el Polideportivo local, en la agencia de La Lobera, predio donado por el ayuntamiento, luego de que ante la falta de vialidad administrativa no fue posible en dos años la donación del predio del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en el barrio de San Diego.

No obstante, hace unos días el director del INPI, Adelfo Regino, confirmó la donación del terreno a Tlaxiaco, así como como a las sedes Calkiní, en Campeche; y Valladolid, Yucatán.

La decisión molestó al hoy exdocente Alejandro Zamora Ruiz, y junto con María Guadalupe, organizaron a un grupo de estudiantes que bajo su instrucción, protestaron en las calles contra el nuevo proyecto de construcción.

Igualmente tomaron las instalaciones de la sede alterna, interrumpiendo desde el 14 de marzo todas las actividades académicas y exigiendo la renuncia de Santiago Ricárdez, acusándola de tráfico de influencias por pedir un nuevo predio para la construcción de la sede en La Lobera.

También, Zamora Ruíz, junto con su grupo, mantienen otras acusaciones contra la todavía hoy coordinadora, como relaciones amorosas con algunos estudiantes y un docente, además de acoso laboral.

Indicaron que durante la toma de la última sede provisional de la UBBJ, en el exconvento de Santa María La Asunción, donde perduró diez meses -de mayo del 2022 a marzo del 2023-, Santiago Ricárdez fue presionada por varios estudiantes manipulados por Zamora y María Guadalupe Martínez Correa para firmar su renuncia, por lo que impidieron su salida del lugar, lo que provocó un conato de bronca entre estudiantes.

 

Rechazan el regreso de Alejandro Zamora Ruiz en Universidad para el Bienestar “Benito Juárez García”, de Tlaxiaco.

 

Desde entonces Zamora Ruiz y el grupo de estudiantes han manifestado su inconformidad a través de entrevistas en medios locales y marchas en la Ciudad de México, en las que exigen además la renuncia de la directora del programa, Raquel Sosa Elízaga, a quien piden, no obstante, su reinstalación.

En busca de soluciones, la directora general de las UBBJ visitó Tlaxiaco el pasado 18 de mayo y convocó a alumnos de ambas partes para entablar dialogo y tomar acuerdos, sin embargo, Zamora Ruiz irrumpió en el lugar y, junto con su grupo de protesta, insistió a Sosa Elízaga de darle derecho de réplica.

La directora le explicó que la Universidad ya agotó los intentos de reparar la situación con él y dijo que si hay argumentos que presentar, la instancia correspondiente ahora es un tribunal federal, porque ya obra una denuncia ante la Fiscalía General de la República”.

Ante la respuesta, Zamora y su grupo de choque impidieron la salida de todos los asistentes, entre las que se encontraban la delegada estatal del programa Bienestar, Nancy Ortiz, y la directora del Bienestar en Tlaxiaco, Dimpna Ramírez, por lo que hubo necesidad de llamar a seguridad pública.

El conflicto continúa y Zamora Ruiz increpó al gobernador Salomón Jara en su última visita a Tlaxiaco -el 2 de junio- para exigir solución.

Lo único que queremos es una solución pronta al conflicto, regresar a clases y no perder el ciclo escolar, muchos de nosotros precisamente evitamos salir a otras ciudades a estudiar música por los costos que genera, pero hoy es lamentable la situación en la que este señor Zamora y su grupo de estudiantes mantienen la Universidad”, señalaron los alumnos, además de que temen más agresiones y represalias.


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