“Pisan fuerte” para salvar a la huarachería
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Oaxaca

“Pisan fuerte” para salvar a la huarachería

Desde Ocotlán, los hermanos Ríos se apoyan de las redes sociales para llamar la atención del mercado internacional


Fotos: Adrián Gaytán / Benito Ríos trabaja diariamente en el taller.
Fotos: Adrián Gaytán / Benito Ríos trabaja diariamente en el taller.

El taller de los hermanos Ríos lleva 65 años creando huaraches de diversos tipos, incluso sus creaciones han conquistado a familias de la Unión Americana.

Elesban Ríos, uno de los hijos de Don Macario (fundador de la empresa familiar), es quien busca continuar con la tradición y el legado, para lo cual se vale de las nuevas herramientas tecnológicas (redes sociales).

Gustoso relata los desafíos a los que se han tenido que enfrentar desde la llegada de la pandemia de Covid-19 y que prácticamente contagió las ventas no solo en Ocotlán de Morelos, sino en todo el estado.

Indica que desde 1958, su padre Macario Ríos Peralta, comenzó con el negocio de la elaboración de huaraches y por décadas se ha ido diversificando para poder seguir en la competencia.

Orgulloso de formar la tercera generación de creadores, agradece a su mamá Flora Hernández Luis, ser la creadora de los diseños de huaraches y tener el ímpetu para impulsar el negocio y su permanencia en el gusto del público.

 

Uno de los hijos de Don Macario, Elesban Ríos, busca continuar con la tradición y el legado de su padre.

 

Prevalecen bajas ventas

 

Entrevistado en su taller que funciona en su domicilio ubicado en la calle de Galeana 404, sostiene que las ventas no son tan favorables en estos momentos, pero han migrado también a las nuevas tecnologías.

De la mano de sus hijos y las nuevas generaciones han emprendido ventas digitales, “ahora sí que como los chavos nos contactan por redes, pedimos el depósito y cuando cae vamos a entregar el producto”.

Relata que la comercialización de los productos es muy variable porque en una semana tanto pueden mover hasta 50 pares de huaraches, como bajan a 10 o cinco piezas, al no ser uniforme.

Vamos sobre la marcha, conocemos el negocio, ahorita le invertimos porque ya vienen las fiestas de la Guelaguetza y nos buscan para surtirles algunos pares, y sobre todo el turismo nacional”, señala.

 

Izquierda: Preservan el legado de Don Macario Ríos Peralta.
Derecha: Productos de exportación, principalmente a la Unión Americana.

 

Van por el mercado internacional

 

Sin temor al éxito, expone que han incursionado con nuevos modelos y materiales exóticos para poder llegar a otro tipo de público y lo han logrado, pues ahora hay modelos que los piden en la Unión Americana.

Un tanto reservado con los datos, admite que sus clientes compran buen huarache “y es un gusto o lujo que se dan, debido a que uno de sus modelos exclusivos llega a costar hasta 3 mil 600 pesos”.

Elesban sabe lo que es trabajar desde temprana edad, ya que su padre le enseñó el arte de la talabartería y luego la elaboración de los huaraches, además de efectuar su propia materia prima.

Queremos meter más gente en un momento para ampliar el negocio, buscar proveedores y redoblar esfuerzos con las ventas, porque quietos no nos vamos a quedar aquí en la huarachería Hermanos Ríos”, dice.

Acompañado de su hermano Benito, quien también trabaja diariamente en el taller, explica que poco a poco se ha ido extinguiendo el oficio tanto de huaracheros como de talabarteros en Ocotlán.

No sacamos por mayoreo, tampoco trabajamos con intermediarios y les vendemos de forma directa a los comerciantes del mercado de Abasto en la ciudad de Oaxaca y lo que podemos sacar a la Unión Americana”, añade.

Ya entrado en confianza, revela que en dos o tres semanas pueden enviar unos 10 pares de huaraches de precios buenos, “no tenemos nada exacto, o vienen los compradores locales o los turistas, pero algo sacamos”.

En relación a las fiestas de la Guelaguetza 2023, tiene plena confianza en que las nuevas autoridades en el ramo turístico se pongan las pilas y hagan una buena difusión de las festividades y crezcan el número de visitantes nacionales y extranjeros.

Desde su experiencia ha sido el turismo nacional quien ha mantenido la economía local, dado que el turismo extranjero no llega a la población, “aquí estamos para recibirlos con los brazos abiertos”, cierra la charla.


aa

 

Relacionadas: