Los textiles originarios de comunidades como Jalapa de Díaz (región Cuenca del Papaloapan) o Juchitán (en el Istmo de Tehuantepec) son los nuevos objetos de plagio en la industria, ahora por parte de la empresa mexicana Modatelas.
Este viernes, un grupo de artesanas, costureras y tejedoras de la agencia San Martín Mexicápam (Oaxaca de Juárez) denunciaron este nuevo caso y exigieron la intervención del gobierno estatal para frenar la práctica de la empresa, pues con ella restan valor al trabajo de las y los artesanos oaxaqueños.
Con una protesta frente al Palacio de Gobierno, el grupo autodenominado Artesanas, costureras, tejedoras y diseñadoras de San Martín Mexicápam (Arteco) solicitó al gobierno defender al pueblo oaxaqueño y obligar a Modatelas a retirar y suspender la reproducción masiva de los diseños. Para ello consideraron urgente la intervención del secretario de las Culturas y Artes, Víctor Cata; de la secretaria de Turismo, Saymi Pineda, y del gobernador, Salomón Jara.
La empresa “desprestigia la tradición e identidad de nuestra tierra oaxaqueña con sus textiles fabricados en China”, señalaron las decenas de artesanas y costureras, entre quienes también había hombres.
Las y los manifestantes, quienes explicaron que suelen vender sus creaciones en la ciudad de Oaxaca y otros sitios, detallaron que “Modatelas está exhibiendo más de 50 diseños de las regiones del estado”, entre ellas Istmo, Cuenca del Papaloapan y Valles Centrales en todo el sureste del país, incluidas las sucursales ubicadas en Oaxaca.
Tras su protesta a las afueras de la sede del ejecutivo estatal, el grupo ingresó para una reunión con personal del Gobierno del Estado. Sin embargo, hasta el cierre de edición el gobierno no había fijado su postura ante este nuevo caso de plagio. Tampoco la empresa Modatelas.
Este es uno de los más recientes casos de plagio y apropiación cultural que sufren los textiles e indumentaria tradicionales del estado, pero que a pesar de las legislaciones federales no han frenado.
En la última década, la indumentaria tradicional de Oaxaca ha sido objeto de plagios y apropiación cultural por parte de diversas marcas y diseñadores como Levi’s, cuya tienda abierta en el portal de Clavería en la ciudad de Oaxaca exhibió prendas realizadas con marcas locales como Draco; la diseñadora Isabel Marant, quien en 2015 presentó una serie de prendas con las que plagió los diseños de Santa María Tlahuitoltepec; Walmart, que el año pasado sacó a la venta un disfraz que simulaba uno de los trajes que suelen usar las mujeres del Istmo de Tehuantepec.
Moravy, marca de Ivette Morán, esposa del ex gobernador Alejandro Murat, también ha sido acusada de apropiación cultural por parte de colectivos y artesanas y artesanos del estado, quienes denunciaron el uso de recursos públicos para promover su marca en eventos como el Mercedes-Benz Fashion Week México 2022, que se realizó en Oaxaca el año pasado.
Otras marcas como Rapsodia han copiado los diseños de los huipiles de San Antonino Castillo Velasco. Zimmerman ha copiado los huipiles mazatecos como los que usan las mujeres originarias de Huautla de Jiménez. La casa de modas Carolina Herrera también ha copiado los bordados del Istmo de Tehuantepec, mientras que Star Mela lo ha hecho con los huipiles de Valle Nacional e Intropía con los de la Cañada.
