Las dos cruces de Doña Sofía
Doña Sofía, lista para la celebración del Día de la Santa Cruz, su rostro campesino denotaba alegría.

Doña Sofía abordó la camioneta de alquiler y con mucho cuidado colocó su cruz adornada y lista para la celebración del Día de la Santa Cruz o Día de Los Albañiles, su rostro campesino denotaba alegría.
Ella, al ver que observaba su cruz pintada de color rojo y adornada con flores de popotes multicolores, en tono festivo dijo;
¿Está bonita mi cruz, verdad? y solamente costó setenta pesos en el Mercado de Ocotlán, ¿sabe?
Ahora para mí y la familia, el Día de la Santa Cruz es un día de fiesta y alegría en la casa porque mi esposo es albañil y de los buenos, porque aprendió desde muy joven, pero con el tiempo empezó a tomar mucho y en éste día de la Santa Cruz se emborrachaba y así le seguía hasta por un mes y para mí era mi cruz y calvario verlo tomar todos los días.
Cuanto sufrimos por su alcoholismo y la falta de dinero para los gastos de la casa, esa cruz la sobrellevé por mucho tiempo.
Pero mire usted, prosiguió Doña Sofía, tanto pedirle a Dios, la Santa Cruz, me hizo el milagro y mi marido dejó las borracheras y hoy ya no toma para nada.
Hoy se irá a festejar a la obra con sus patrones y sus compañeros y yo lo esperaré tranquila en la casa y también festejaremos, pero ya sin alcohol.
Descendió de la camioneta y tomó su Cruz..esta ligera.. La otra, la otra cruz ¡Ya no la carga más!