Repunta en una década 42% cifra de fumadores en Oaxaca
La adicción al tabaco quita al menos 15 años de vida
En una década, Oaxaca pasó de 145 mil a poco más de 252 mil fumadores activos, con mayor incidencia en hombres y en la población adulta, de acuerdo a registros de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
La edad de inicio en el consumo de tabaco en la entidad es de los 10 a 14 años, cuando antes de 2010 la edad promedio era de los 16 a 17 años. A la fecha, del total de fumadores activos, se estima que más de 18 mil son adolescentes.
Pese a que Oaxaca se mantiene como una de las entidades con menor consumo de tabaco en el país, en la última década ha mostrado un crecimiento en el número de fumadores, aunque esta adicción quita al menos 15 años de vida por las más de 7 mil sustancias tóxicas que posee.
De acuerdo al sector salud, en Oaxaca más de 198 mil de los fumadores son hombres; 30 mil son fumadores diarios y más de 220 mil son ocasionales. Las estadísticas señalan que más de mil 600 muertes anuales en Oaxaca, son atribuibles al consumo de tabaco.
Personal de salud explica que el tabaquismo no solo puede generar cáncer, sino también enfermedades cardiovasculares y del sistema respiratorio, bronquitis crónica y enfisema, además de exacerbar síntomas como el asma.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) expone que una persona que tiene adicción al tabaco afecta su salud y la de las personas que lo rodean, “pues los convierten en fumadores pasivos o involuntarios (hijos, cónyuge y amigos, principalmente)”, al dañar la capacidad cardio-respiratoria a través de los alveolos, tejidos pulmonares que se encargan del intercambio de bióxido de carbono por oxígeno en la sangre.
Estos efectos se agravan en los niños, pues incrementa la aparición y severidad de infecciones de vías respiratorias inferiores, de otitis media y de asma, asimismo disminuye el crecimiento de la función pulmonar”.
De igual manera, señala que el tabaquismo durante el embarazo daña al feto y reduce el peso del bebé en el nacimiento. Además, aumenta los índices de abortos espontáneos, placenta previa, mortalidad perinatal y es causa del síndrome de muerte súbita del infante.
