Desborda crisis humanitaria migrante a Tapanatepec
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Oaxaca

Desborda crisis humanitaria migrante a Tapanatepec

Entre 10 y 15 mil personas; están varados venezolanos, nicaragüenses, ecuatorianos y centroamericanos


Desborda crisis humanitaria migrante a Tapanatepec | El Imparcial de Oaxaca
Fotos: Adrián Gaytán / Improvisadas “casas” de plástico se observan sobre la carretera 190

Con la llegada de miles de migrantes provenientes de América Central y de algunos países de Sudamérica, ha rebasado a las autoridades federales la crisis migratoria que se vive en este municipio oaxaqueño ubicado en la región del Istmo de Tehuantepec.

Aunque activistas y asociaciones civiles que promueven los derechos de los migrantes estiman que en este municipio se encuentran varados alrededor de 10 mil ciudadanas y ciudadanos que huyeron de países de Centro y Sur América, los mismos migrantes señalan que este jueves el número podría rebasar ya las 15 mil personas de diferentes nacionalidades que siguen llegando desde la frontera sur de México.

 

Familias enteras, con niños, descansan a la intemperie / Por la noche, los migrantes duermen en espacios deportivos de San Pedro Tapanatepec

 

Estados Unidos nos cerró las puertas

La gran mayoría de las y los migrantes que se encuentran en este municipio, afirman que huyen de la violencia y la crisis económica y social que se viven en sus respectivos países como Venezuela, Nicaragua y Ecuador.

Yolanda, una de las tantas mujeres migrantes que se vieron obligadas a salir de Venezuela, explicó que arriesgó su vida y la de su hija de 15 años de edad para buscar el sueño americano, esto ante la crisis económica que se vive en ese país de América del Sur.

Llevo un mes y medio caminando entre las carreteras y la selva desde el estado de Monagas, no es secreto para nadie que la situación en Venezuela es caótica, la economía ya no nos permite subsistir. En mi caso, soy madre soltera y es difícil sostener a mi hija, los salarios que pagan son de 10 dólares a la semana, un pollo ya está en ese precio y hay días que nos quedamos sin comer”.

Expuso que a raíz  de la crisis, de manera paralela aumentó la delincuencia y, por ello, a inicios del mes de octubre se armó de valor para buscar el bienestar de su hija. “Me aventuré porque el presidente de los Estados Unidos Joe Biden dijo que nos daba luz verde, por eso me arriesgué a pasar por la selva y vendí lo poco que tenía para iniciar este viaje”.

Saqué a mi hija de la escuela porque había una palabra de Biden para entrar allá, arriesgué la salud física y emocional de mi hija porque nos decían que podíamos pasar a los Estados Unidos y de repente nos dicen que no nos van a dejar entrar, es triste porque veníamos con ilusiones, esperanza, ya veníamos con una maleta de sueño y llegando a aquí no las rompen”.

En inmediaciones del campo deportivo 21 de Marzo de este municipio, miles de familias duermen en la intemperie y otros en carpas instaladas por las autoridades migratorias de México en la unidad deportiva, en donde las y los migrantes aseguran, les ofrecen un trato inhumano.

Al igual que Yolanda, decenas de madres son acompañadas de sus hijas, hijos, esposos, hermanos que por ahora su futuro es incierto, pues el Instituto Nacional de Migración (INAMI), les exige tener un familiar en los Estados Unidos o bien contar con un pasaporte para poderles otorgar una tarjeta de permiso temporal para estar en posibilidad de llegar a la frontera norte.

La mayoría de los que estamos aquí no cumplimos con esos requisitos, algunos nunca los hemos tenido, otros fueron asaltados o bien perdieron sus documentos en la selva, pedimos al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que se humanice y nos permita continuar nuestro trayecto, no viajamos para venir a México, no viajamos para venir a causar problemas en Tapanatepec, lo único que queremos es que nos dejen llegar a los Estados Unidos”, insistió Valentín, migrante proveniente de Nicaragua.

Debido a las inclemencias del clima y las aglomeraciones que se viven en las calles de esta localidad, decenas de niñas, niños y adultos, han padecido diversas enfermedades gastrointestinales, fiebre, entre otras que ponen en peligro su salud.

Mi hija me pide de comer y ya no quiere estar aquí, ya no tengo dinero para seguir aquí, buscamos trabajo porque no queremos pedir de a gratis las cosas, pero no nos dan trabajo, no queremos las cosas de a gratis, pero no hay trabajo. Son cosas que emocionalmente nos matan, dicen que no es culpa del gobierno norteamericano, pero, pensamos que sí lo es porque nos habló que nos podíamos ir para allá”, reiteró Yolanda quien es enfermera de profesión.

 

Voy a otro país a echarle pecho a la vida y esto es lo que me pasa. Ahora qué le digo a mi hija si tiene fiebre, vómito y diarrea porque estamos tomando agua sucia en la selva, a muchos los robaron, los violaron y otros se ahogaron en el río, todo para que nos digan que este viaje es en vano. No se vale. Es injusto e inhumano que nos hagan esto, por lo que menos que nos dejen pasar los que ya estamos acá”, implora la madre mientras cuida a su pequeña hija apostada en un cartón y con una lona como techo.

 

Una bandera venezolana, su único amparo / Los indocumentados forman fila por las noches para adquirir algunos víveres

 

Un camino sin retorno

Para Miguel, ésta travesía que emprendió desde Ecuador, no tiene retorno. “A mí me han regresado dos veces a Tapachula, Chiapas, nos dieron un papel que decía que podíamos estar en México y cuando me agarró la gente de migración en la carretera me dijeron que no valía, pensé que me iba a regresar a Tapanatepec y me llevaron hasta Tapachula, de nuevo tuve que caminar para estar aquí, ya no podemos voltear hacia atrás porque algunos como yo ya no tenemos nada en nuestros países porque lo vendimos todo”.

Jairo Santa Ana, migrante de la República Dominicana, coincidió que si destino final es la Unión Americana y no México, por lo que exigieron a las autoridades migratorias dejarlos continuar su camino, tal como lo hicieron el resto de los países de América Central.

En todos los demás países nos dejaron avanzar, el único que nos pone trabas es México, nadie vino aquí para quedarse, que nos respeten nuestros derechos humanos y que ya nos dejen avanzar”, demandó el ciudadano que se encuentra varado desde el 6 de octubre.

Manuel Escandón, ciudadano proveniente de Venezuela, comentó que llegaron hasta Tapanatepec con la promesa que el gobierno les tramitaría en este este municipio sus permisos temporales para continuar su camino hacia la frontera norte.

De repente nos frenan y nos tienen esperando en este lugar, en mi caso soy panadero y quiero llegar a los Estados Unidos para seguir trabajando en este oficio con un salario digno, pero ahora esto no es posible porque en México no nos dejan avanzar”.

Debido a la gran cantidad de migrantes que continúan llegando en inmediaciones del campo deportivo, algunos ciudadanos adquirieron productos como agua, refrescos y comida para revenderlos en este lugar, pues aseguran que de no hacerlo en pocos días se quedarán sin recursos para seguir su camino.

Otros han aprovechado para cambiar los dólares por pesos mexicanos a costos bajos, ya que las instituciones bancarias que se ubican en esta localidad se encuentran colapsadas por la gran demanda que generan los migrantes.

En tanto el gobierno busca contener la crisis migratoria que día a día se agrava en este municipio de Oaxaca, las y los migrantes temen que en cualquier momento puedan ser detenidos o desalojados mediante la fuerza pública, por ello, demandan la presencia de organismos internacionales que velan por los derechos humanos y exigirle al gobierno mexicano que les permita avanzar hacia la frontera norte.


aa

 

Relacionadas: