Reforma electoral, sin restar autonomía a Ople e INE
El grueso de los recursos va a parar a manos de partidos políticos
La propuesta de desaparecer el Instituto Nacional Electoral (INE) y los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) deben ser analizados a fondo por los legisladores federales con criterios funcionales y no económicos, consideró el consejero local Alejandro Carrasco Sampedro.
En entrevista comentó que cualquier reforma debe fortalecer el sistema actual, el cual es sólido y garantiza la democracia en el país, “sin duda se deben tomar la opinión de expertos y todos los actores en el país”.
Comentó que desde los Oples se han efectuado aportes que van desde el registro inmediato de las candidaturas y la publicación de la información, así como acciones afirmativas como candidaturas indígenas, en donde Oaxaca fue pionero.
El análisis tanto del INE como de los Órganos Electorales locales deben ir más allá de los ahorros, porque los presupuestos anuales son más en función del presupuesto va a las prerrogativas de los partidos políticos”, externó.
En el mismo sentido, pero a nivel nacional, la consejera electoral, Adriana Favela manifestó que “cualquier reforma que se haga, ojalá sea para perfeccionar al INE y no para restarle autonomía ni independencia, que ha dado certeza a los resultados de las elecciones en los últimos 32 años”.
Eso es lo que no se tiene que perder”, manifestó la consejera del Instituto Nacional Electoral.
Dijo que la situación se torna un poco complicada porque la discusión del proyecto de presupuesto del organismo se junta con la posible reforma electoral.
Incluso aseguró que son bienvenidas las modificaciones que perfeccionen la actuación del Instituto, así como las que consoliden su autonomía.
A su vez, el secretario ejecutivo del INE Edmundo Molina consideró que en estos momentos la autoridad electoral enfrenta una situación muy complicada por la posición de varios políticos que buscan su desaparición.
Subrayó que el Instituto es muy relevante porque, primero que nada, es una conquista de la sociedad mexicana en términos de la apertura democrática que enfiló al país a la creación del IFE como una institución especializada para la organización de elecciones en sustitución de la Secretaría de Gobernación, luego de que ésta había perdido credibilidad en la sociedad mexicana.
