Lluvias y abandono oficial colapsan la Carretera 131
Intransitable por baches, deslaves y hoyancos en el tramo Sola de Vega- Puerto Escondido
Las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días y el abandono en el que se encuentran las carreteras estatales y federales en Oaxaca, han generado derrumbes y baches en la Carretera Federal 131 en su tramo Sola de Vega-Puerto Escondido.
El tramo San Gabriel Mixtepec-Cerro del Vidrio se encuentra intransitable a la circulación vehicular con múltiples baches, deslaves y derrumbes, en tanto el tramo Cerro del Vidrio hasta la Villa Sola de Vega, los baches y hoyancos son interminables.
Prestadores de servicios turísticos y operadores del transporte público que operan en la Ruta de la Fe, señalaron que esta carretera se encuentra en el abandono por parte de las autoridades estatales y federales.
Desde que inició la pandemia en el 2020, ya pasaron dos temporadas de lluvias y nadie se ha acordado de arreglar esta carretera, los de Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO) y la Secretaría de Comunicaciones y transportes (Centro SCT-Oaxaca) solamente vienen cuando hay derrumbes grandes, quitan la tierra y se van”, denunciaron los prestadores de servicios turísticos.
En algunos tramos de esta carretera la carpeta asfáltica prácticamente ha desaparecido, en tanto en el tramo correspondiente al municipio de San Juan Lachao, vecinos de la zona hacen esfuerzos para tratar de rellenar los baches con tierra y escombros.
Quienes también resultan afectados por las malas condiciones en que se encuentra esta vía de comunicación, son los turistas que acuden a las playas de Puerto Escondido con la avería de sus unidades motor.
En el mejor de los casos sus unidades sufren la ponchadora de sus neumáticos al caer en los baches, pero otros literalmente se quedan atascados en los derrumbes que se han generado por la temporada de lluvias.
Para evitar el tramo Cerro del Vidrio-Puerto Escondido, algunos operadores del transporte público y turistas deben transitar por la ruta Santa Catarina Juquila, Río Grande hasta la Carretera Federal 200, en tanto los peregrinos que año con año acuden al Santuario de Juquila se ven obligados a esquivar baches y hoyancos en la carretera.
