Si estás a punto de leer esta nota, te recomiendo que ya hayas comido, porque te aseguro que después de ver las siguientes fotos, tu apetito se abrirá. Y sí aún no has ingerido ningún alimento, pues esta es la señal que estabas esperando para visitar uno de los mercados más icónicos de Oaxaca.
Como bien sabes, la comida típica oaxaqueña es de las más representativas de México, denominada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
En sus diferentes mercados se pueden encontrar sitios llenos de magia, colores, sabores y aromas, que nos harán vivir una experiencia inolvidable.
Uno de ellos es el mercado 20 de Noviembre, con sus cocinas de humo (o pasillo de humo) donde se puede comprar tasajo, cecina enchilada, chorizo, cebollitas y asarlo todo en los anafres
El ritual de la comida comienza cuando ponen en tus manos la canasta con la que harás el recorrido, para empezar un par de cebollitas y un chile de agua. Cada puesto cuenta con un asador de carbón donde el humo impregna el ambiente.
El tasajo se presta a ser desmenuzado con las manos, acompañado de guacamole y con agua de sabor o refrescos.
Definitivamente este mercado, es una parada obligatoria para quienes deseen aventurarse en el disfrute de la comida oaxaqueña.