Pandemia profundiza brecha de desigualdad para mujeres

Para la investigadora del Instituto de Ciencias de la Educación, María Leticia Briseño Mass, la pandemia por Covid-19 marcó la grave desigualdad en términos laborales entre hombres y mujeres, donde las segundas están obligadas a realizar hasta triples jornadas lo que afecta sus derechos elementales.

En el contexto del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, mencionó que hace un par de años se percibía un avance en medio de las desigualdades; sin embargo, el confinamiento por el virus situó a las mujeres en escenarios de menos oportunidades.

Salen a la luz las grandes desigualdades de acceso al trabajo, a la educación a una vida libre de violencia, y si nos situamos en un momento donde hay una mayor diferencia entre el trabajo realizado con lo remunerado frente a los hombres”, indicó la investigadoras en temas de adolescencia, mujeres y género.

De acuerdo con las diversas estadísticas, esa brecha salarial del 18 por ciento, refiere que mientras el hombre recibe 100 pesos por el trabajo realizado, el sector femenino 85 pesos.

Las mujeres realizan esas dobles y triples jornadas y según el INEGI, ellas destinan 25.7 horas a la semana y los hombres 11 horas, es en donde se observa estas desigualdades”, mencionó.

Podemos observar las actividades domésticas, el cuidado y el servicio a los otros, pero por otro lado, el trabajo en casa, a lo cual se suma el ser docente de los hijos e hijas, que requiere de tiempo y preparación, hace un escenario más complicado con consecuencias.

Dicha situación viene a limitar y frenar a las mujeres a realizar otros procesos como de preparación para una vida profesional, que reitera este esquema donde las mujeres mantienen el estereotipo de lo doméstico, del cuidado de los demás.

Explicó que es de aquí donde proviene la violencia de tipo psicológica, física y entre otros aspectos que no dan equilibrio entre las actividades para la mujer y tampoco contribuyen a su fortaleza propia.

Dicha situación se agrava cuando el ingreso económico de la mujer es precario, cuando se trata del salario mínimo y que la responsable sea jefa de familia, sin la colaboración de ninguna otra persona.

Por eso, la desigualdad se forma desde diversas aristas, siendo la mujer cuyos logros se conmemoran este martes, la que sigue en medio de la injusticia, de la inequidad y de oportunidades laborales.

Las mujeres están inmersas en diversas violencias, en factores distintos donde se encuentran los golpes y las agresiones físicas que se acentúan por momentos adversos y donde existe esta urgencia de mejores condiciones”, dijo.

Los estereotipos de género tampoco se han desmarcado de la figura femenina, situación que le viene a dar más responsabilidades sin muchos derechos.