Tener buenos propósitos para 2022, pide Arzobispo
Llama Vázquez Villalobos no dejarse agobiar por los problemas
El Arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos pidió a los fieles católicos hacer buenos propósitos para el año que comienza.
En un comunicado con motivo del mensaje de fin de año, sostiene que “vale la pena tener unos buenos objetivos, unas buenas metas para que este año, no nos dejemos llevar por la corriente sino que nos apropiemos de los talentos que Dios nos ha dado y tratemos de dar frutos y aprovechar el tiempo que Dios nos ofrece”.
Y desea a la comunidad católica un ¡Feliz Año Nuevo 2022!.
De igual manera, pidió no dejarse agobiar por los problemas, “cuando vamos sintiendo su presencia nos damos cuenta que tener fe nos ayuda a buscar el bien y no confiar en ideas contrarias al amor de Dios”.
Reciban mis palabras de bienaventuranza y de felicitaciones, con la certeza de que iniciamos el año civil con la protección y compañía de la Virgen María, Madre de Dios, meditemos lo que significa tenerla como Madre y dejemos que Cristo crezca en cada uno de nosotros, porque él es la vida misma, dice.
Pide analizar el camino que hemos recorrido y el que tenemos por delante, el año nuevo es un acontecimiento importante, porque es propicio para agradecerle a Dios por permitirnos terminar un año e iniciar otro, es una bendición estar vivos.
Y sostiene que es hermosa la oportunidad que Dios da de hacer el bien, de contemplar las cosas hermosas que Dios ha creado, mientras otros hermanos nuestros se nos han adelantado al encuentro con el Señor.
“Vivamos como verdaderos creyentes, valorando la oportunidad de sanar heridas que llevamos en el corazón, seguro hemos cometido errores, experimentemos la humildad y el arrepentimiento que nos hacen mucho bien, si hay que pedir disculpas hay que hacerlo”, expone.
Subraya que la humildad abre puertas, para reconocer que hay cosas que pudieron ser mejor, también es momento de agradecer a todas las personas que supieron estar cuando las necesitamos, centrémonos en lo bueno, veamos las oportunidades que Dios nos ofrece.
A veces nuestras alegrías familiares dejan fuera a otras personas, tratemos de interesarnos por los olvidados de la familia, tengamos el corazón misericordioso de Jesús, subraya.
Este año procuremos incluir a las personas que viven tristes y en soledad, seamos misericordiosos y experimentemos el amor de Dios, cierra el Arzobispo.
