“Alguien nos tiene que dar la cara”, exigen hortelanos

Como una burla por parte de las autoridades municipales y estatales, así calificaron los artesanos y hortelanos la cancelación de la tradicional Noche de Rábanos, pues la mayoría ya tenían todo listo para la exposición que se llevaría a cabo durante la noche de este jueves 23 de diciembre.

La familia del hortelano Damián Francisco Muñoz Velasco señaló que pesar de la pésima calidad de la cosecha de rábanos que se llevó a cabo en los campos del Tequio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Pesca y Acuacultura (Sedapa), prácticamente hicieron milagros para elaborar sus figuras.

“Hicimos milagros para hacer las figuras porque la cosecha salió muy mal. Empezamos a trabajar desde el pasado 19 de diciembre; hoy estábamos en los últimos detalles cuando nos informaron vía telefónica que el evento se iba a suspender. Ahora qué hacemos, ni modo de tirarlo a la basura cuando es un trabajo que nos costó mucho”.

Don Damián explicó que la tradición de exponer en la Noche de Rábanos data de muchas décadas de historia en su familia, pues los primeros que empezaron fueron sus abuelos, después sus padres y ahora él con su esposa, Reyna Elvira Alonso Ortiz, son la tercera generación.

“En este año íbamos a participar tres integrantes de la familia, después de que no se pudo en el 2020 por la pandemia de Covid-19; ahora estábamos muy entusiasmados y con esto no sabemos qué va pasar con nuestro trabajo porque invertimos dinero y tiempo. Lo malo es que ninguna autoridad da la cara”.

El hortelano expuso que los funcionarios de la Secretaría de Turismo (Sectur), que fueron los que convocaron, ni siquiera tuvieron el valor para ofrecer una disculpa. “Solamente pusieron a sus trabajadores para hablarnos por teléfono y avisarnos que por todo lo que está pasando en la ciudad se cancelaba la Noche de Rábanos”.

Su esposa, también hortelana, Reyna Elvira Elvira, dijo que llevan más de 12 años trabajando la herencia de esta tradición, por lo que lamentó que por la falta de capacidad de las autoridades municipales y estatales para resolver los problemas sindicales que atraviesan la ciudad capital, por segundo año consecutivo se suspenda esta festividad y concurso.

“Es una herencia de más de 50 años, para nosotros como hortelanos y como oaxaqueños, la Noche de Rábanos significa mucho, es la segunda festividad más grande de Oaxaca solo por detrás de la Guelaguetza”.

Para evitar que su trabajo en el que exponen una festividad oaxaqueña con convite, calenda y juegos artificiales se tire a la basura, buscarán un espacio en la ciudad para exponerlo al público en general.

“Vamos a llevarlo a algún lugar para exhibirlo porque el trabajo ya está y no podemos echarlo a la basura. Estamos muy inconformes porque no se vale el actuar de las autoridades; alguien tiene que dar la cara, nos dejaron plantados”, concluyó don Damián.