En el país, alrededor de 7 de cada 10 niños, niñas y adolescentes que entienden una lengua indígena presentaron problemas para comprender una lectura de cuarto grado de primaria. Esto lo establece la organización civil Mexicanos Primero de un estudio de campo que realizó a 2 mil estudiantes de 10 a 15 años de edad.
El estudio Equidad y Regreso en su cuarta etapa, mostró que las brechas educativas en este periodo de pandemia se acrecentaron en primaria y secundaria, afectando principalmente a niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad, que hablan o entienden alguna lengua indígena y a quienes se encuentran en zonas de más alta marginación.
Dadas estas circunstancias hizo un llamado urgente a la autoridad para regresar a la presencialidad sin demora, frenar la exclusión en la que se encuentran dichos estudiantes y ofrecerles más recursos, apoyos y acompañamiento.
“Es hora de revertir la situación y ofrecer una nueva estrategia educativa que se adapte a ellos, y no ellos al sistema. Sólo así la escuela podrá superar el nuevo punto de partida en el que la pandemia los deja”, aseguró Fernando Ruiz, director de investigación de Mexicanos Primero.
Este análisis reiteró que durante el encierro por pandemia se acrecentaron las brechas educativas debido a una estrategia nacional poco incluyente.
Como ejemplo, expuso que nuevas brechas se originaron porque la estrategia nacional Aprende en Casa no fue incluyente con las y los estudiantes con discapacidad ni con los que hablan una lengua indígena o están en zonas de alta marginación.
“Si ya en la presencia pre-pandemia tenían pocos apoyos, la estrategia federal los marginó aún más. En sus tres etapas, sólo el 2.4% de los programas de TV se realizaron en lenguas indígenas. Se publicaron únicamente 120 materiales multilingües en la web y de los 10,257 programas que se transmitieron en total, sólo 775 contaron con intérpretes de Lengua de Señas Mexicana”, indicó.
En educación especial, la educación se vio interrumpida porque no todas las familias contaron con recursos tecnológicos y los estudiantes con discapacidad requerían apoyo específico para el desarrollo de las tareas, se dijo. Para una buena parte de ellos, no sólo se interrumpió el avance, sino que se dieron graves retrocesos para su desarrollo y autonomía.
Cabe mencionar que algunas profesoras que atienden a niños con algún tipo de discapacidad, confirmaron la deserción del nivel debido a la complejidad para padres y madres o tutores.
En las comunidades indígenas, la falta de conectividad, las y los docentes se vieron en la necesidad de implementar estrategias fuera de lo que la Secretaría de Educación Pública ofreció para buscar la inclusión e igualdad.