Aunque la mayoría de oaxaqueños que migra hacia los Estados Unidos se va en busca de empleos para mejorar su calidad de vida, Jerónimo García partió hace 26 años de su natal Santiago Matatlán con la única finalidad de superarse profesionalmente, para después ayudar a sus paisanos.
“Salí de mi comunidad zapoteca Matatlán, ubicada en la región de los Valles Centrales, cuando tenía 15 años de edad. Apenas había salido de la secundaria y la única razón por la que migré fue porque quería seguir estudiando; en el pueblo no había muchas opciones para estudiar el bachillerato, era trasladarse todos los días a Tlacolula de Matamoros o hasta la ciudad de Oaxaca, pero mis padres no tenían mucho dinero para pagar el pasaje”, comentó Jerónimo García, quien ahora radica en la ciudad de Los Ángeles, California.
Otra de las opciones que podía elegir al concluir la secundaria era quedarse en su pueblo natal para laborar en el campo o en el palenque para aprender sobre la elaboración del mezcal, como lo hacen desde hace muchos años sus paisanos en la Capital Mundial del Mezcal, como se le conoce al municipio de Santiago Matatlán.
“Mis padres no podían aportar para que continuara con mi educación en el pueblo, por eso me decidí a salir y viajar para el norte donde ya había muchos paisanos trabajando, me vine siempre con la idea de estudiar, con ese temor de que fuera rechazado”.
“Cuando fui a preguntar los requisitos me llevé la gran sorpresa de que no necesitaban nada más que mi certificado de secundaria, jamás me pidieron algún documento sobre mi estancia migratoria, y después supe que es porque aquí la educación es libre para cualquier persona. En Oaxaca es todo lo contrario, piden muchos papeles”.
Una vez concluida la preparatoria, Jerónimo se encaminó a cursar la licenciatura en Estudios Latinoamericanos y recientemente concluyó una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Estatal de Los Ángeles (Cal State LA).
“Estudié Ciencias Políticas porque observé la necesidad que había para apoyar a los paisanos, no solamente a las y los oaxaqueños que viven en el estado de California, sino a todos los mexicanos y latinoamericanos que necesitan ser orientados para conocer sus derechos en todos los ámbitos”.
El migrante zapoteco expuso que su labor comunitaria ha sido reconocida por las autoridades de Los Ángeles, por lo que en el 2014 recibió un reconocimiento por el apoyo que otorga a los connacionales y, posteriormente, fue elegido como representante de uno de los 93 Consejos Vecinales de la ciudad.
“Desde entonces me he dedicado al trabajo comunitario apoyando a los migrantes que se encuentran en la misma situación que yo, porque no tengo ningún estatus legal, tampoco califiqué para lo del famoso Dreamers por la cuestión de la edad, pero sigo mi lucha. Hago mucho trabajo comunitario porque este país me abrió las puertas para prepararme”.
Jerónimo destacó que para quienes buscan el sueño americano, ya sea para emplearse o prepararse profesionalmente, “con la primera gran barrera con la que nos enfrentamos es el idioma, muchos llegan sin entender el inglés y se les complica mucho en la cuestión de sus derechos y programas”.
“En su momento organizamos foros para que las políticas públicas se enfocaran también en el tema de la migración. Antes los migrantes no podían contar con licencias de conducir en el estado de California; ahora ya los podemos asesorar para que puedan contar con este documento”.
El migrante oaxaqueño aplaudió la reciente modificación a las normas electorales de Oaxaca, en el que ya se contempla que los migrantes pueden votar y ser votados a partir de la elección de la próxima legislatura local.
“Son avances importantes que se están dando en la política migratoria, eso es lo que necesitamos visibilizar porque a veces se habla mucho de las remesas, pero también requerimos que nos tomen en cuenta o de lo contrario la llave para enviar dinero se va a cerrar en algún momento”.
Se sumó a la exigencia de otros connacionales que demandan al presidente Andrés Manuel López Obrador, dignificar la atención que se ofrece en las oficinas consulares de México en Estados Unidos.
“El principal obstáculo que enfrentamos ahora es la burocracia que existen en estas oficinas consulares de la Secretaría de Relaciones Exteriores; por ello, pedimos al presidente y al gobernador Alejandro Murat que no solamente presuman las remesas, que también garanticen un trato justo para todos los que nos vimos en la necesidad de salir de nuestros pueblos en busca de trabajo o para prepararnos profesionalmente”, apuntó.