Posesión de Plazuela del Calvario, enigma
La plazuela es considerada un espacio público según diversos documentos, entre ellos un mapa de la época del expresidente mexicano Benito Juárez García
Después de informar que la plazuela del Calvario es presuntamente propiedad privada y que el área que ocupa pretende ser intervenida para la construcción de un hotel, la concejal Luz María Soledad Canseco Vásquez señala que aún se indaga la situación de esta plazuela de la ciudad de Oaxaca.
La plazuela es considerada un espacio público según diversos documentos, entre ellos un mapa de la época del expresidente mexicano Benito Juárez García, un libro y el reglamento y Plan de Conservación del Centro Histórico de Oaxaca de Juárez. Sin embargo, como en la pasada sesión de de cabildo se habló de un documento de apeo y deslinde de 2017 en el que refiere que la plazuela es parte de una propiedad privada.
La regidora de Gobierno y espectáculos y de medio ambiente y recursos naturales explica que a partir de lo confirmado por el edil, Oswaldo García Jarquín, sobre tal documento, aún indaga información al respecto y aclarar la propiedad o cómo dejó de ser pública.
Ante el supuesto de que la plazuela es propiedad privada, la concejal se pregunta “¿quién la dio? ¿Quién la cedió?” La plazuela es un sitio histórico ubicado sobre la calle Martiniano Aranda (entre avenida Morelos y calle Matamoros).
La presunta propiedad privada de la plazuela quedó expuesta a raíz de la inconformidad de vecinos, activistas por el medio ambiente y una fundación, quienes frustraron el derribo de un árbol el 20 de agosto y protestaron días después. Mediante una lona, dicen “no al derribo de árboles en esta plaza pública”.
La plazuela es un área adjunta al templo de El Calvario, del que una placa del Instituto Nacional de Antropología e Historia explica su historia. En ella, reconoce que no hay muchos datos sobre el templo que hasta hace un tiempo funcionaba como capilla.
No se cuenta con la fecha de su construcción, aunque sí de su apertura al culto, el 20 de febrero de 1729, señala la placa. Asimismo, que este fue levantado en el mismo sitio donde había un oratorio homónimo. El templo fue demolido y reedificado entre 1775 y 1791 por el obispo José de Ortigoza aumentado al doble su extensión, apunta la placa.
El documento agrega que en 1882 el templo fue destruido parcialmente por un temblor y tras ello vinieron más deterioros. Así como el abandono a finales del siglo XIX y principios del XX, posterior a lo cual vino su demolición para dar continuidad a la calle Unión (ahora Martiniano Aranda).
