Durante tres años, el sistema penitenciario del estado de Oaxaca registró mejoras para garantizar la atención a las Personas Privadas de la Libertad (PPLS), pero durante el año pandémico volvió a retroceder en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria (DNSP).
El informe del DNSP, correspondiente al año 2020 de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), los seis Centros de Reinserción Social (Ceresos) que fueron evaluados en la entidad oaxaqueña apenas alcanzaron una calificación global del 6.01, por debajo a lo que venía mostrando desde el 2017 cuando obtuvo una calificación del 6.03.
A comparación con el diagnóstico del 2018, cuando alcanzó una calificación del 6.09 y en el 2019 con 6.66, en el 2020 el retroceso ubicó al estado de Oaxaca muy por debajo de la media nacional, cayendo hasta el lugar número 25.
Cabe destacar que en el 2017 la entidad había mostrado una mejoría, pues en los años 2016 y 2015 fue reprobado con calificaciones del 5.25 y 5.63, respectivamente.
En el 2020, el mejor calificado fue el estado de Querétaro con 8.47 con una población de 890 PPLS lo que le valió el semáforo en color verde, mientras que Oaxaca con una población de 3 mil 933 PPLS pasó de panzazo al semáforo amarillo con una calificación del 6.01, mientras que el peor calificado con apenas 4.83 y en semáforo rojo fue Nayarit con una población de 2 mil 104 PPLS.
DNSP 2020
En el estado de Oaxaca, los penales que evaluados durante la elaboración del DNSP 2020 fueron los Ceresos de Tehuantepec, que fue reprobado con una calificación de 5.14, el Femenil de Tanivet que obtuvo 6.19, el penal de Miahuatlán de Porfirio Díaz con 6.21.
Además, el Cereso Varonil de Tanivet que también fue reprobado con 5.31, el Centro Penitenciario de la Villa de Etla con 6.47, mientras que el mejor calificado fue la Penitenciaría de Santa María Ixcotel, misma que cerró definitivamente sus puertas en el mes de octubre de 2020.
De manera global las deficiencias que se observaron en los penales son las faltas de garantías para la integridad de los PPLS, para una estancia digna, autogobierno, falta de reinserción de los PPLS y de atención a grupos de personas privadas de la libertad con necesidades específicas.
La CNDH informó que Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria constituye un importante referente público nacional e internacional que permite dar a conocer las condiciones actuales en las que se encuentran los centros penitenciarios en el país y cómo esto influye en el respeto, protección, garantía, o en su caso, en la vulneración de los derechos humanos de las personas privadas de la libertad, visibilizando las áreas de oportunidad en las que las autoridades estatales y federales deben mejorar a efecto de consolidar un Sistema Penitenciario Nacional garante de esos derechos.
Destacó que cobra relevancia la elaboración y contenido del Diagnóstico 2020, que reporta la incidencia que la CNDH a través de la Tercera Visitaduría General mantuvo, particularmente ante el contexto de la emergencia sanitaria generada por el virus SARS-CoV2 (Covid-19).