Con la presencia del secretario de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), Heliodoro Díaz Escárraga y el secretario de Turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos, entre otros, representantes de esta institución de enseñanza recordaron la importancia de esta obra que servirá también a futuras generaciones.
Al hacer uso de la palabra, el director de la Facultad de Medicina y Cirugía, Luis Manuel Sánchez Navarro, destacó que los profesores de este espacio universitario “devolvieron la salud” al emblemático edificio de Aguilera, con la restauración y la recuperación de su memoria por medio de las páginas e ilustraciones de este libro.
“De alguna manera, con ayuda de muchas instituciones y expertos en sus propias disciplinas, hemos logrado que el edificio recuperara no solo su señorial figura, sino que sirviera de estímulo para impulsar los altos valores humanos y tecnológicos de la enseñanza de la medicina en un momento en que el mundo entero sufre como nunca los estragos de la pandemia provocada por el SARS-Cov-2”.
Destacó que en el seno de la máxima casa de estudios de la entidad existen dos edificios históricos y emblemáticos, que con solo verlos se comprende que poseen un carácter histórico único e irrepetible, enaltecedor de la vida universitaria.
“Uno de ellos es el Edificio Central, ubicado en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, y el otro es el de la Escuela de Medicina, el casco de la antigua Hacienda de Aguilera, ubicada al norte de la capital”, dijo.
En sus intervenciones, el presidente, secretario y tesorero del Centro Cultural “El Frontispicio”, Miguel Ángel Reyes Franco, Mayolo Silva López y Samuel León Tapia, respectivamente, coincidieron en la importancia de haber recuperado este espacio a partir del gobierno estatal anterior, con el que se inició la remodelación y se continuó la obra en beneficio de profesores, estudiantes y sociedad en general.