Para el analista Carlos Sorroza Polo, una eventual reforma electoral en Oaxaca para tener un gobierno de transición, debe ser analizada a fondo y no obedecer a intereses particulares o de grupo, dado que tienen una representación popular.
El Congreso local analiza una reforma para homologar la elección de gobernador con la de presidente de la República en el 2024, por lo cual propone un gobernador de transición de dos años.
No obstante, los legisladores de Morena impulsan la creación de un nuevo Tribunal de Justicia Electoral del Estado de Oaxaca, así como una nueva ley electoral y de Sistemas Normativos Indígenas.
En la justificación de la iniciativa Morenista destaca que con la eventual reforma se ahorrarían cerca de 480 millones de pesos por la realización de la elección de gobernador.
Sin embargo, el investigador universitario no ve mal la iniciativa de un gobernador de dos años, siempre y cuando se establezca que no tendrá ninguna posibilidad de reelección.
Sorroza Polo expone la necesidad de incorporar a representantes indígenas y populares a puestos de representación estatal y federal, dado que son sectores que siguen marginados.
Además de tener una real equidad de género, ya que varios partidos no han cumplido a cabalidad, y la más reciente prueba, son las prórrogas otorgadas a los partidos para que pudieran cumplir.
Considera vital ampliar la democracia participativa a nivel municipal, de agencia, colonia y barrio, para tener una verdadera democracia participativa en el estado de Oaxaca.
“No estaría mal tener una elección paralela entre representantes de partido y representantes populares, o incluso establecer un sistema combinado de representación por partidos y sin partido (independientes)”, dice.
Por último, admite que el estado puede ser punta de lanza de un nuevo sistema de elección y representación, y se puede avanzar después a nivel regional en un nuevo sistema de toma de decisiones.
