La Cruz Roja está al borde de la quiebra
La crisis económica se debe a que no hubo recaudación el año pasado además del desamparo del Gobierno federal y municipios
Además de un adeudo del Gobierno federal a la Cruz Roja, que influyó en el cierre temporal de la delegación de Tuxtepec, el organismo estatal dejó de percibir donativos de las fuerzas armadas y autoridades municipales desde 2019.
Esta situación generó que la crisis en la Cruz Roja Oaxaca se agravara con la pandemia, no solo por el aumento de servicios de auxilio, sino también por el incremento de los precios de insumos y la suspensión de la colecta 2020.
La delegada Estatal de Cruz Roja Mexicana en Oaxaca, Aura Guadalupe Borges, explicó que antes de la pandemia, para poder subsistir, se hacían diferentes actividades para recaudar fondos, como bailes, tómbolas, velas istmeñas, carreras atléticas, entre otras.
Sin embargo, la emergencia sanitaria generó la cancelación de estas acciones, que apoyaban en los gastos por gasolina, la depreciación del vehículo, el material de curación, los sueldos a conductores de ambulancias, paramédicos, médicos y enfermeras, así como en la energía eléctrica, agua y teléfono, por mencionar algunos.
En el caso de la Cruz Roja Tuxtepec que cerró sus puertas de manera temporal, la delegada estatal explicó que el Hospital de esta delegación tuvo que cerrar porque no pudo recuperar más de un millón 500 mil pesos que gastó en atención al entonces Seguro Popular (ahora Instituto de Salud para el Bienestar), pese a que el Gobierno federal se había comprometido a reponer.
Al no contar con ese recurso federal y continuar en operación pese a ello, la situación de la delegación de Tuxtepec generó un quiebre, sobre todo por los gastos que continuaban en el servicio de emergencias.
“Ese dinero no pudo recuperarse; se dejó de recibir cuotas de recuperación por cirugías y partos que antes se atendían, entre otros servicios, y el Hospital dejó de funcionar”, señaló la delegada, después de afirmar que otra de las delegaciones que podría cerrar por una crisis similar, sería la de Salina Cruz.
En esta delegación, que no tiene hospital, disminuyó la atención en curaciones, toma de presión y aplicación de inyecciones, además de las consultas a la población que dejó de acudir por miedo a los contagios. A esto se sumó que las fuerzas armadas dejaron de apoyar con donativos.
La delegada estatal recordó que tan solo una salida de ambulancia, sumándole los gastos de gasolina, material, oxígeno, camillas y mantenimiento, le cuesta a la Cruz Roja poco más de mil 300 pesos.
Expuso que ese gasto difícilmente puede recuperarse por la pandemia, la falta de donaciones no solo de la ciudadanía y la iniciativa privada, sino de las fuerzas armadas y las autoridades municipales.
“La aportación de las fuerzas armadas era muy importante para Cruz Roja, como la Marina, el ejército, fuerza aérea y PEMEX, pero desde 2019 Salina Cruz ya no recibe esas aportaciones, como el resto de delegaciones”, dijo.
Aunque reconoció que el Gobierno estatal sí ha apoyado a esta institución en la medida de sus posibilidades, lamentó que desde 2019 ningún presidente municipal apoyara a la Cruz Roja, pese a la importancia de sus servicios.
