Vacunas llegarán primero a estados con máximo riesgo de contagio
Oaxaca no está contemplada para la aplicación de las primeras dosis
Luego del arribo del primer lote de vacunas Pfizer al país, Oaxaca no está contemplada para la aplicación de las primeras dosis a trabajadores de salud, porque se dará prioridad a estados en semáforo rojo, de máximo riesgo de contagio.
De acuerdo al Gobierno federal, la aplicación a personal de salud se tiene contemplada en la Ciudad de México y Chihuahua, donde se advierte un mayor número de casos y hospitalizaciones.
Será después del 31 de enero, cuando se obtengan más dosis de la vacuna, cuando la federación defina qué otros estados del país contarán con el biológico en protección a los trabajadores de la salud.
Mientras tanto, la entidad se prepara con el número de ultracongeladores que necesitará para resguardar las dosis que el Gobierno federal envíe, además de la compra de otros equipos de ser necesarios.
Del trabajo que desempeñan los trabajadores en estos momentos de aumento de contagios y hospitalización, el secretario de salud, Donato Casas Escamilla, dirigió un mensaje a la población para señalar que aunque este año ha sido difícil para todos, también se debe valorar la labor del personal del área blanca.
Acompañado por la trabajadora social del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, Karina Jiménez Basurto, el funcionario destacó la importancia de mostrar solidaridad con quienes luchan por conservar la vida de aquellas personas que presentan complicaciones por la enfermedad.
“Sabemos que han sido meses sin poder reunirse con la familia y amigos, de no salir de vacaciones, de no ir a la escuela, de adaptarnos a nuevas formas de trabajo a distancia, de no poder asistir a fiestas, y de no celebrar nuestras tradiciones como solo en Oaxaca sabemos hacerlo, pero ¿no es preferible eso a poner en riesgo la vida de un ser querido?”, señaló Jiménez Basurto.
La trabajadora social expuso que durante estos 9 meses de lucha contra el Covid-19, ha presenciado las jornadas agotadoras de sus compañeros dentro de las unidades médicas, luchando por salvar la vida de alguien a quien esperan en casa.
“Yo he tenido que dar acompañamiento a las familias de pacientes que lamentablemente han fallecido, y es devastador. Jóvenes, abuelos, padres, madres, hermanos, puede ser cualquiera, por eso, a nombre de los cientos de mujeres y hombres que diariamente salen de sus hogares para hacer frente a esta enfermedad, les pido que actúen con responsabilidad”.
