Aumenta riesgo por semáforo naranja en Oaxaca
Varios giros comerciales tendrán que bajar las cortinas por la contingencia que estará vigente, al menos hasta el 3 de enero
Previo al cambio del semáforo de riesgo de Covid-19, los centros comerciales que se ubican en la Zona Metropolitana de Oaxaca (ZMO), el Centro Histórico y eventos políticos, lucieron abarrotados este fin de semana.
Con el pago del aguinaldo y para aprovechar las ofertas por fin de año, familias completas acudieron a las tiendas de autoservicio para realizar compras sin respetar las medidas sanitarias.
En los accesos de los establecimientos, también se relajaron las medidas que se habían implementado en el inicio de la contingencia sanitaria, incluso en algunos ya retiraron los guardias de seguridad para instalar aparatos que miden la temperatura, así como la colocación de dispensadores de gel antibacterial.
El Andador Turístico, el Zócalo y Alameda de León, lucieron abarrotados de paseantes, en tanto los partidos políticos como el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), reunió a decenas de militantes en un evento cerrado para presentar su plataforma electoral en el marco del proceso electoral 2020-2021.
En este panorama, en el Comunicado Técnico Diario de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), este domingo la ocupación hospitalaria con pacientes de Covid-19, aumentó de manera global al 38.9 %.
En camas sin ventilador, la ocupación se ubica en 44.7 %, mientras con ventilador alcanzó el 28.3 por ciento, sin embargo, el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO), uno de los más importantes en la atención de pacientes Covid, se encuentra al 100 % de su ocupación.
Las autoridades del sector salud, informaron que a partir de este lunes 21 de diciembre, entra en vigor el semáforo naranja de riesgo de Covid 19, que permanecerá hasta el 3 de enero de 2021.
En este panorama, con dos casos nuevos, Oaxaca alcanzó los 26 mil 995 casos confirmados, de los cuales 24 mil 120 pacientes se han recuperado y 2 mil 43 han perdido la vida, en su mayoría las víctimas han sido personas mayores a los 65 años de edad y con una enfermedad crónica como diabetes, obesidad, hipertensión arterial o insuficiencia renal.
