Crecimiento económico de Oaxaca cae -2.1%
El secretario de Economía del gobierno de Oaxaca, Juan Pablo Guzmán Cobián, ha sido incapaz de implementar políticas públicas para evitar la contracción económica.
Luego de que en 2019 la economía oaxaqueña se contrajo -7.2 por ciento, las cosas para el primer trimestre del 2020 no mejoran, al mostrar una nueva contracción, ahora de -2.1 por ciento, según datos del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
“Oaxaca mostró un decremento anual de -2.1 por ciento, durante el primer trimestre de 2020, ocasionado por el comportamiento de las actividades secundarias y terciarias que se redujeron -8.7 y -0.4 por ciento, respectivamente; por el contrario, las primarias aumentaron 1.4 por ciento”, detalla el análisis del INEGI.
Durante el 2018 el crecimiento económico de Oaxaca fue vertiginoso, alcanzado un 4.7 por ciento, lo que le valió colocarse entre los cinco estados con el mayor crecimiento. El 2019 fue desastroso.
El ITAEE puede considerarse como un resultado preliminar de la tendencia del producto Interno Bruto por Entidad Federativa (PIBE). Y hay que recalcar que aún no toma en cuenta las consecuencias económicas de la contingencia sanitaria por Covid-19.
Las actividades primarias, que incluyen la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza, reportaron un incremento anual de 1.4 por ciento en el primer trimestre de 2020, generado, sobre todo, por la agricultura. Lo que dio pauta, para que la entidad se posicionara en el lugar 22 con respecto al resto de las entidades.
Las actividades secundarias corresponden a los sectores dedicados a la industria de la minería, manufacturas, construcción y electricidad, que en su conjunto reflejaron una variación a tasa anual de -8.7 por ciento en el primer trimestre de 2020.
Este porcentaje negativo se debió principalmente al comportamiento registrado en la construcción; en las industrias manufactureras; en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; y en la minería. Lo anterior, ocasionó que el estado se situara, en este rubro, en la vigésima quinta posición del total de las entidades.
