Oaxaqueños prefieren médicos particulares en contingencia
Persiste la falta de medicamentos e insumos en los centros de salud
La contingencia sanitaria por el Covid-19 y la falta de algunos medicamentos en las unidades de salud, han generado un incremento en las consultas con médicos particulares y un daño a la economía familiar en la compra de insumos.
Leticia, originaria de San Pedro Pochutla, refirió que hace unos días salió de una cirugía y en el centro de salud, donde debió acudir para el suministro de medicamentos, le aseguraron la ausencia de ampicilina.
“Mi esposo tuvo que comprar el medicamento y otros que nos hacían falta. En total nos gastamos como 300 pesos”, explicó la mujer de avanzada edad.
En el Hospital Civil, mientras algunos esperaban ser recibidos para consultas en el seguimiento a la recuperación de operaciones, así como otros males por diabetes e hipertensión, tuvieron que regresar a sus comunidades de origen por indicaciones del nosocomio.
“Yo me siento mal desde hace días. Mis hijos me dijeron que no viniera porque aquí en el Hospital hay mucho enfermo y mucha gente, que debía tener cuidado por eso del coronavirus”, expuso Martha, de 68 años de edad, luego de asegurar que ante la negativa de su ingreso al nosocomio, una de sus hijas le sugirió acudir a un particular.
“Soy ama de casa y mis hijos apenas si ganan dinero para sus familias. Ellos me dijeron que si no me atendían aquí (en el Hospital Civil), entre todos cooperarían para pagar un médico particular y las medicinas que hagan falta”, lamentó.
Desde la semana pasada, en diferentes hospitales y unidades de salud, se decidió suspender las consultas externas para evitar la concentración de personas en un mismo espacio, como medida de prevención contra el nuevo Coronavirus.
En los centros de salud como el de la colonia Volcanes, por ejemplo, se limita el ingreso de pacientes si estos no llevan cubrebocas. “Se nos hace injusto que adopten estas medidas. ¿De dónde quieren que saquemos cubrebocas si ya no hay en ningún lado?”, cuestionó Raúl, de 45 años de edad y con diabetes desde hace 15 años.
