Preocupan a oaxaqueños seguridad y corrupción: WJP

Factores como la inseguridad, corrupción y falta de transparencia en el ámbito de gobierno, son los que le preocupan a los oaxaqueños, de acuerdo al Índice de Estado de Derecho 2019-2020.

En entrevista, Leslie Solís, representante en México del Proyecto de Justicia Mundial (WJP), por sus siglas en inglés, afirmó que el Estado de Derecho es esencial para garantizar la seguridad, la justicia, los derechos humanos, la democracia efectiva y el desarrollo sostenible.

Sin embargo, en el país el fortalecimiento del Estado de Derecho sigue siendo un tema pendiente y en entidades como Oaxaca, hay factores que se deben reforzar al haber una percepción negativa por parte de la ciudadanía.

Añade que las situaciones de violencia, corrupción, e impunidad que afectan a los mexicanos, son testimonio de la insuficiencia de mecanismos para garantizar el cumplimiento de las normas que lleven a una organización efectiva de la sociedad y el gobierno.

“Nosotros reflejamos la voz, las percepciones y experiencias de las personas que fueron consultadas y en el estado fueron 800 ejercicios cara a cara, para tener un total nacional de 25 mil 600 y los datos se dividen en factores, como: Límites al poder gubernamental, Ausencia de corrupción, Gobierno abierto, Derechos fundamentales, Orden y seguridad, Cumplimiento regulatorio, Justicia civil y Justicia penal”.

Subraya que los recientes cambios de gobierno a nivel local, estatal y federal presentan una oportunidad única para iniciar un proceso colectivo de consolidación institucional dirigido a fortalecer el Estado de Derecho en el país.

Hoy, el WJP presenta el Índice de Estado de Derecho en México 2019–2020, la segunda edición del instrumento más completo de medición acerca de la situación que guardan las 32 entidades federativas en materia de Estado de Derecho, añade.

Oaxaca, con retos en gobierno abierto, corrupción y justicia

Solís indica que los resultados de la edición muestran retos persistentes en todas las entidades federativas en materia de corrupción y justicia, y un preocupante detrimento en las condiciones de seguridad en la mayoría de éstas.

Subraya que el Estado de Derecho avanzó en quince entidades federativas, entre éstas Oaxaca, descendió en once y permaneció sin cambios en seis.

La transformación, es compleja y requiere de la participación y compromiso de todos los ámbitos de gobierno, del sector privado, de las fuerzas políticas, de las organizaciones de la sociedad civil, y de los medios de comunicación, apunta.

Admite que ningún estado llega a una calificación perfecta; de hecho, la puntuación más alta es de 0.46, en Yucatán, por lo que todos los estados tienen retos persistentes en las diferentes dimensiones del Estado de Derecho.

Oaxaca se ubica en el lugar número 14, poco menos de la media nacional con una calificación de 0.40, en donde, los puntajes oscilan entre 0 y 1, 1 indica la máxima adhesión al Estado de Derecho y 0 la mínima.

Por ejemplo, al medir el factor límites al poder gubernamental, la entidad se ubica en el lugar número 15 de 32 con una puntuación de 0.44, dado que los ciudadanos consideran mínimamente que el Legislativo y Judicial son un contrapeso eficaz y tampoco hay sanciones por abuso de poder.

En cuanto a la ausencia de corrupción, los ciudadanos perciben una alta ausencia de corrupción en el (Poder) Legislativo, en el Ejecutivo y Judicial, al obtenerse un puntaje de 0.36 que lo coloca en el sitio número 14 de 32.

Otro de los indicadores con baja puntuación es gobierno abierto, en donde la participación ciudadana es apenas del 0.24 y el derecho a la información pública de 0.42, ubicando al estado en el lugar 29 de 32.

Mientras que en derechos fundamentales, Oaxaca se coloca en el sitio 23 de 32 con un puntaje de 0.49; a su vez en orden y seguridad, los encuestados dijeron no sentirse seguros, aunado a que prevalecen los homicidios y persiste el crimen.