Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Especiales

Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS

Desde funcionarios hasta líderes sindicales han consolidado una estructura para “robar” medicamentos controlados de los hospitales y, cuando alguien se interpone, abusan de su poder para quitarle del camino


  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS
  • Hubo saqueo de fentanilo: trabajadores denuncian tráfico de “droga” en IMSS

Luego de las denuncias realizadas el lunes por trabajadores del IMSS Oaxaca en las que exhibieron el robo y saqueo de medicamentos desde hace varios años, la extitular de Prestaciones Médicas del Hospital General de la Zona 01, Donají Columba Martínez, evidenció con documentos una serie de irregularidades en el suministro de narcóticos, como el fentanilo.

Esta situación que denunció en su momento e investigó para dar con los responsables del saqueo de este narcótico opiáceo, usado para tratar el dolor asociado al cáncer, dio origen a una persecución y rescisión laboral en su contra, que ya ha sido notificado a la presidencia de la República.

En entrevista, quien también fuera subdirectora médica de esta institución, relató que el 28 de febrero de este año, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) emitió un acta administrativa en la que comunicaba irregularidades graves en el suministro del fentanilo.

De este medicamento, se tienen documentos que constatan que en la farmacia del Hospital se encontraron graves irregularidades, como recetas fechadas a partir de enero de 2019, que no fueron registradas en los libros de control, debido a que por malas gestiones anteriores, no se tuvo el aviso de previsiones para poder realizar la adquisición del medicamento “estupefaciente citrato de fentanillo 0.5 mg/10 ml solución inyectable”, del que tampoco existía un control confiable de entrada y salida.

Ante este panorama, se tuvo que realizar un rastreo y cotejo de recetas y vales de préstamos para hacer el balance que exige semestralmente la Secretaría de Salud y que a la fecha “siempre ha presentado irregularidades”.

Con las investigaciones que se realizaron, se encontró también que las recetas no llevaban un número de folio interno como lo marca la Secretaría de Salud. En la farmacia no existía evidencia del correcto control de la red fría a pesar de contar con un procedimiento institucional, no se llevaba de manera correcta el semáforo de caducidades ni se respetaba el adecuado funcionamiento de farmacia.

Ante estas irregularidades, dijo, se comunicó a las autoridades locales que no se tendría abasto de Fentanilo para hacer las cirugías y ante ello, el actual director de Cofepris, Mario Martínez, por medio de un comunicado que emitió también al secretario de Salud, Donato Casas Escamillas, se hacía de conocimiento del caso.

“Estas irregularidades vienen de tres años atrás; no se dio en el momento en el que yo entro como encargada o como jefa de prestaciones médicas”, aclaró Columba Martínez.

Ante la situación que denunció la trabajadora y dio aviso a la delegada, Concepción Rueda Gómez, ésta supuestamente dio la instrucción para que se corrigiera y se hicieran las actas correspondientes para las respectivas investigaciones.

Fue en ese momento, señaló, que Columba Martínez decidió investigar en la farmacia, donde encontró que no había documento de previsiones y había una serie de préstamos de Fentanilo hacia otras instituciones.

“Esta irregularidad no puede ser dentro del IMSS dado que tenemos un sustento normativo para poder llevar a cabo esa organización y control. Por ello levanté actas administrativas el 5 de marzo de 2019, donde involucro a la subdirectora administrativa, Yaneli Zamora Sosa, como responsable principal para llevar y supervisar el control de ese medicamento, así como al jefe de abasto”, señaló.

Las actas administrativas se entregaron a las autoridades competentes de la delegación, “que determinaron esconderlas de la delegada”.

La entrevistada refirió que la situación se complicó luego de que el dirigente de la Sección XXVIII del sindicato del seguro social, Carlos Mario Aragón Ziga, se enterara que en las actas administrativas se involucrara a Zamora Sosa, por quien decide intervenir, exigir y lograr que se diera carpetazo a las investigaciones.

Por esta situación, Columba Martínez decidió llevar su denuncia a otras instancias como la Secretaría de la Función Pública, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la Fiscalía General de la República, que a la fecha no avanzan en las investigaciones, pese a que la denunciante brindó una serie de pruebas que mostraron a los responsables.

Entre los cuestionamientos que se hicieron en algún momento a uno de los involucrados, según relata Columba Martínez (lo cual constató la forma en que se operaba por años), se afirmó que “se hacía como un favor a un delegado”.

“Pero yo le comenté que eso no era un favor, porque eso es un narcótico y es tráfico de drogas,no podíamos expresarnos de esa manera”.

La denunciante también señaló de estas irregularidades al jefe de jurídicos del IMSS, Carlos Vasconcelos Beltrán, quien no hizo las investigaciones correspondientes a pesar de notificarle las irregularidades.

De la actuación del líder sindical, la entrevistada explicó que el enojo de éste fue que se involucrara a Zamora Sosa en el mal control del Fentanilo, y por lo cual emitió un documento dirigido a la delegada para exigir la destitución de la denunciante.

“Él egresa una serie de documentos de mi expediente personal, de una manera arbitraria y pide que yo sea retirada, al mismo tiempo de pedir que ponga a la doctora Martha Escobar en la Jefatura”, expone.

Señaló que la investigación que inició por el manejo del Fentanilo, evidenció que había una fuga de más medicamentos en general. “Me percaté que ingresan tarde los medicamentos y por medio de cámaras identificamos todos los movimientos del personal”.

Estas denuncias generaron su retiro de la jefatura el 26 de junio de 2019 en un escrito firmado por Vasconcelos Beltrán, sin previo aviso, como lo aseguró la entrevistada.

Ese mismo día, la trabajadora decidió realizar otra denuncia ante la CNDH, la Función Pública y la Fiscala, además de acudir a la Ciudad de México para conocer el proceso del caso, pero que sigue atrasado.

La mujer, que poco después tuvo que ser intervenida por problemas de salud, con previa programación, se enfrentó a que le negaban su incapacidad laboral con la intención de darla de baja de manera definitiva.

Finalmente, las denuncias que continuó ante instancias nacionales, provocó que “Vasconcelos Beltrán la reincidiera de manera laboral con apoyo de Martha Escobar, desde el 4 de octubre de este año.

La entrevistada afirmó que estos funcionarios abusaron de su poder y evidenciaron que hay tráfico de influencias, porque buscan dar carpetazo a las denuncias.

 

¿Qué es el fentanilo?

Es un narcótico usado como analgésico y anestésico. El opiáceo más potente disponible para el uso médico.

Su potencia y sus efectos inmediatos están detrás de la adicción que genera. La heroína, en comparación, suministra una sensación más duradera, pero menos inmediata, por lo que resulta más fácil de tratar por parte de los servicios médicos de urgencias en caso de sobredosis.

Eso hace incluso que a muchos de los fallecidos por sobredosis se los encuentre con la jeringa en el brazo.

El fentanilo se inyecta, pero también se aplica en parches y se toma en pastillas.

El que se produce en los laboratorios clandestinos, a diferencia del farmacéutico, es el que está detrás de más muertes, ya que se mezcla con la heroína.

Incluso se vende como sustituto porque es un polvo blanco muy similar y se parece también a la cocaína.

Pero el fentanilo es mucho más potente. Los usuarios, muchas veces sin saber de qué se trata, lo consumen como heroína, por lo que con la misma cantidad resulta mucho más letal. Además, la mezcla con cocaína y con heroína aumenta aún más sus efectos, según los expertos.

En la calle recibe otros nombres, como “China White”.


aa

 

Relacionadas: