Ricardo Antonio Bucio Mújica, secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), alertó sobre el aumento de embarazos en niñas de 10 a 14 años de edad en todo el país, principalmente en el estado de Oaxaca.
Expuso que ante esta situación, es necesario implementar estrategias para la prevención de la violencia sexual. “Es muy sorprendente cuando abrimos como estado mexicano mecanismos de protección, centros de justicia y procuradurías de protección especializada en la niñez y adolescencia, los delitos y denuncias sobre violencia sexual se desbordan, son miles y miles de casos en todo el país”.
“En las 32 entidades federativas tenemos una tasa de crecimiento de embarazo de niñas de entre 10 y 14 años, nos pusimos una meta nacional hace 10 años de tener 0 embarazos en el 2030 de niñas y adolescentes de 14 a 17 años de edad, lo que en los últimos años ha comenzado a descender pero lo que ahora nos preocupa es que en niñas de 10 a 14 años no deja de subir en todo el país y la tendencia en Oaxaca es de mayor crecimiento que en otros estados”.
Por ello, dijo que es necesario adoptar mecanismos de protección para las niñas con el fin de garantizar sus derechos y que las familias sean el primer círculo de protección, ya que este fenómeno ocurre por la restricción y violación en sus derechos sexuales y reproductivos.
En su momento, Ignacio Pareja Amador, director general de la Dirección General de Población de Oaxaca (Digepo), expuso que en el diagnóstico que se integró como parte del proyecto “Abriendo Caminos” que formará parte de una estrategia de protección a favor de las niñas y adolescentes indígenas y afromexicanas en Oaxaca, refiere que más del 50 por ciento de las niñas y niños radica en localidades rurales, menores a 2 mil 500 habitantes, donde carecen de todos los servicios básicos.
“Se han ubicado claramente brechas y tendencias demográficas que hay que revertir, una de ellas de gran importancia es el tema del embarazo en adolescentes, la fecundidad en niñas y adolescentes afromexicanas es de 67.6 nacimientos por cada mil mujeres, mientras que de las mujeres indígenas es de 82.8 por ciento, en ambos casos está por encima de la media estatal y nacional”, apuntó.
