Las azucenas que florean cada julio en el Cerro del Fortín predicen la gran fiesta de los oaxaqueños, todos quieren ser partícipes de la Guelaguetza.
Desde la región de la cañada llega Huautla de Jiménez, los herederos del misticismo ancestral mostrarán al mundo sus riquezas.
De acuerdo con el Comité de Autenticidad, cada año existen más solicitudes de grupos que tienen la intención de acudir a esta fiesta que está enmarcada en la celebración de la virgen del Carmen.
Para la participación, los integrantes de este comité recomiendan a los interesados apegarse a la historia y rescatar sus antecedentes culturales como muestra del compromiso con el pueblo e involucrar a las personas mayores quienes saben de los elementos originales.
Reconocen que por participar, algunos buscan pasar de alto algunos lineamientos, no obstante, la grandeza de la fiesta exige que cada vez más sea estricto.
Para que cada delegación participara, cada una tuvo que presentar una monografía de su comunidad con la intervención de las personas adultas y justificando cada parte de su baile.
Heroica Ciudad de Tlaxiaco
Los “Sones y jarabes de Tlaxiaco” recogen la historia de los pueblos de la cultura Ñuu Savi que conjuga la experiencia cultural de indígenas, españoles y mestizos que se unieron por los acontecimientos históricos en esa comunidad.
Esta delegación de donde es originaria la actriz Yalitza Aparicio, retorna a la fiesta máxima después de su ausencia en el 2018 y al iniciar abre con la Canción Mixteca del músico y compositor mixteco, José López Alavés.
Villa de Zaachila y San Bartolo Coyotepec
La Danza de la Pluma representa la conquista del Valle y los señorios de Mesoamérica encabezados por Moctezuma a manos de Hernán Cortés. Simboliza el triunfo del catolicismo sobre las religiones nativas. Esta danza actualmente se presenta en diversas comunidades como Zaachila, Cuilápam, San Bartolo Coyotepec, en las fiestas de los barrios y las patronales. Se trata de una representación característica de la región de los Valles Centrales. Salen a escena personajes como la malinche que portaban ostentosos trajes; mientras la mexicana ubasa vestidos y tilma en terciopelo, la española tenía de tela sacra o satín. Lo más vistoso son los penachos de los danzantes.
Santa María Tlahuitoltepec
La fiesta llega con los sones Mixes de Santa María Tlahuitoltepec, los participantes muestran que como parte del rito van al cerro Zempoaltépetl para visitar a las veinte divinidades. En el lugar depositan sus ofrendas al rey Honk Ëy. Al finalizar realizan la convivencia social el cual consiste en la ejecución de los bailes.
Las mujeres de esta zona mixe portan blusa de manta con bordados de flores, montañas y magueyes en hilo negro con rojo, así como collares en color rojo y aretes. Los varones van con ropa de manta, sombrero de gabán de lana y huaraches pata de gallo. Para su presentación llevan canastos, ollas de barro, jícaras, piedra de cerro, aves, machete y flores.
Huautla de Jiménez
Como es tradición Huautla de Jiménez llegó al escenario para mostrar la Mayordomía y la Labrada de Cera, donde los hombres portaron orgullosos su calzón de manta y sombrero de palma, mientras que las mujeres danzaron con huipiles adornados con listones azul y solferino, que representa el cielo y el café que se cosecha en esta tierra de María Sabina.
Los músicos entonan Flor de naranjo, Flor de liz, Flor de Piña y Anillo de oro siendo uno de los números más aplaudidos en la Guelaguetza y donde se entona el “naxo loxa”.
Las huatlecas mostrarán la Mayordomía y la Labrada para exponer la tradición al elegir a las personas que serán las encargadas de llevar a cabo la fiesta y la elaboración de la cera que puede llevarles de 3 o más días.
San Pedro Pochutla
La boda pochutleca está compuesta por varios sones de esta comunidad costeña, es picaresca, durante el baile se recitan versos de todos los colores y la mujer muestra la algarabía que la distingue.
La vestimenta lleva colores chillantes en cada uno de los trajes, muestra la alegría y los colores de la flora y fauna de esta comunidad. La voz de las coplas y la chilena es autóctona y refleja la manera de hablar de los pobladores. La mujer porta un sombrero al igual que el varón porque se cubren de las inclemencias del tiempo y destaca el traje campesino para las fiestas.
