Persiste desplome del poder adquisitivo en la ciudadanía

Debido a que el poder adquisitivo de los trabajadores va en descenso, cada vez más porcentaje de la población no puede adquirir una canasta básica alimentaria con su salario.

El porcentaje de trabajadores formales, cuyo ingreso laboral está por debajo de la línea de bienestar mínima, es de 24.2 por ciento, mientras que el sector informal casi triplica este resultado, ya que se ubica en 64.4 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Leonel Rojas Medina, dirigente de la Federación de Organizaciones Campesinas Obrero Populares de Oaxaca (FOCOPO), indicó que si bien el salario mínimo supera el valor de pobreza laboral para una persona, es necesario considerar que en la mayoría de los casos el ingreso laboral es el sustento de una familia y no de una sola persona.

Ante ello, se debe seguir trabajando en fortalecer el salario mínimo, pues su poder adquisitivo ha tenido una caída constante a partir de 1976, mientras que a principio de año el valor de la canasta alimentaria en áreas rurales era de mil 103 pesos y en zonas urbanas de mil 554 pesos.

Admitió que las condiciones económicas de los trabajadores son delicadas, pues la canasta no incluye otros gastos como renta, vestido, calzado o educación para los hijos, situación que es muy compleja para los asalariados.

El dirigente sindical admitió que si bien es recomendable que las empresas con capacidad económica paguen más allá de los salarios mínimos, reconoció que la prioridad es conservar la planta laboral, pues no se puede exigir mejores ingresos y poner en riesgo las fuentes de empleo.

Recordó que en diciembre de 2018 se fijó un incremento de 16 por ciento al salario mínimo, de tal forma que pasó de 88.36 pesos diarios a 102.68 pesos, pero el gran reto es recuperar el poder adquisitivo.