Desacelera y padece caravana; pide ayuda a los mexicanos
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Desacelera y padece caravana; pide ayuda a los mexicanos

La caravana que hace unos días había sido contabilizada en 6 mil personas esta vez ha mermado por las difíciles condiciones de viaje.


Desacelera y padece caravana; pide ayuda a los mexicanos | El Imparcial de Oaxaca

Después de cambiar su travesía, los migrantes que partieron de Juchitán llegaron a Matías Romero donde permanecerán para continuar hacia Veracruz.

La delegación regional de Protección Civil a cargo de Jesús González Pérez reportó el arribo de poco más de 4 mil migrantes quienes viajaban a pie o a través de diversas unidades de motor que los acercaron a ese municipio ferrocarrilero.

En el campo deportivo que se localiza a un costado del Rastro se albergaron los migrantes y otros más se esparcieron por las arterias del municipio.

De acuerdo con el delegado de protección civil indicó que mantienen el constante monitoreo y vigilancia del flujo de migrantes por la carretera federal para evitar un accidente.

Asimismo, pidió a los automovilistas que se desplazan por la carretera Oaxaca – Veracruz para que extremen sus precauciones y conduzcan con prudencia ante la caminata que continúan en donde viajan hombres mujeres y niños.

Hasta el momento se ha reportado saldo blanco durante esta travesía, sin embargo, las autoridades se mantienen alertas para prevenir cualquier riesgo.

Padecen por falta de alimento
Tras una difícil estancia en la cabecera del Municipio de Matías Romero, miles de migrantes centroamericanos retomaron su camino este viernes a las 5:00 horas rumbo a Donají, una comunidad a 45 kilómetros al norte del mismo municipio.

La distancia tan corta, de una hora en auto, pero muchas más a pie, como lo hacen la mayoría, provocó una protesta de los hombres, quienes consideran que ha sido muy lenta la ruta hacia Estados Unidos, pues aún no salen de Oaxaca, a pesar de que entraron a México el 19 de octubre, luego de marchar varios días más en Honduras, El Salvador o Guatemala.

Sin embargo los coordinadores argumentaron las difíciles condiciones del transporte luego de que la unión de concesionarios de autobuses oaxaqueños les negó la renta de sus unidades.

“Les pedimos a los hombres su comprensión, ustedes saben que hay muchas mujeres y niños, ya tuvimos una amenaza de aborto y tienen que aceptar que si la sociedad nos ayuda es en gran parte por ellos”, dijo una integrante de Pueblos Sin Fronteras, una organización que auxilia a los miles de centroamericanos en un éxodo hacia el norte.

Con todo, la caravana que llegó por la mañana a este Municipio padeció las difíciles condiciones del campamento, montado apresuradamente junto al rastro municipal, en un campo de fútbol, a medía hora del centro de la ciudad del cual fueron desalojados presuntamente porque iban a utilizarlo para un festejo de Día de Muertos.

El campo de fútbol, sin agua, sin sombra para protegerse del sol durante el día, sin luz durante la noche y con amenaza de lluvia, resultó muy pequeño para la cantidad de integrantes de la caravana que salió de Juchitán.

Al campamento de refugiados tampoco llegaron suficientes víveres, por lo que, como nunca antes en la ruta que comenzó en Tapachula, se vio a los desplazados de la violencia y la pobreza en Centroamérica mendigando en el centro del pueblo y en las carreteras.

Mujeres y hombres con niños, jóvenes cargando su única mochila vendiendo cigarros sueltos a 1 peso para comprar agua o comida.

Los coordinadores de la logística consideraron que esto fue causado por el cambio de ruta de último momento, pues ayer en la noche habían anunciado que partirían hacia Jalapa del Marqués, al sureste de Oaxaca, para dirigirse luego hacia la Ciudad de México, pero por el boicot de los autobuses, cuya culpa fue endosada al Gobierno federal, se cambió hacia Matías Romero en un camino que los llevaría a la capital mexicana por Veracruz.

Los primeros que llegaron, pagando 70 pesos a los autobuses, o en aventón, a pesar de que la policía federal los bajaba de las camionetas pretextando que iban muy llenas, ocuparon unas canchas deportivas en el centro del Municipio.

Pero la alcaldía los reubicó a las afueras de la ciudad, al campo de fútbol donde fueron halladas al menos tres serpientes durante el acomodo de lonas, plásticos y casas de campaña, aunque muchos dormirán hoy al aire libre. La salida está prevista para las 5:00 horas a pie, confiando en que encuentren en algún punto transporte.

“Pedimos a los mexicanos que nos ayuden, porque la mayoría no traemos nada, traíamos algo pero con el cambio de moneda en Guatemala somos muy pobres y queremos nada más arreglar nuestra situación para ponernos a trabajar”, dijo el señor Elvis Romero, un hondureño que salió de su país con sus tres hijos. En el centro del pueblo,

Romero buscaba una posible ruta hacia el norte en un mapa de México ya roto por el uso.

Dos guatemaltecas con niños afirmaron que su situación es más complicada, ya que aunque han trabajado en México no pueden sobrevivir en su país, debido a lo devaluado que está el peso mexicano (2.4 pesos por quetzal). Mientras esperaban que lloviera o no y su salida en la madrugada, los miles de centroamericanos miraban la película Argentina “Relatos Salvajes” en una pantalla gigante, de la organización civil Ecocinema.

 

Con información de Reforma


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