La dependencia observó que del total de rastros, dos presentaron un riesgo muy alto, tres fueron de alto riesgo y dos de medio riesgo, que deberá ser corregido a la brevedad ante una próxima inspección de las mismas autoridades.
Ante ello, de enero a la fecha, los SSO han realizado 770 verificaciones en carnicerías, tiendas de autoservicio y minisúper, sin encontrarse ningún lote contaminado.
Mario Martínez Rojas, de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario, exhortó a la población a no comprar alimentos cárnicos de dudosa procedencia.
En caso de presentar algunos de algunos síntomas después de ingerir alimentos, como: fiebre, dolor de cabeza, vómito, diarreas, náuseas, taquicardia y ansiedad, es importante que acudan a su unidad médica más cercana o denunciar a la dirección de regulación sanitaria: 51 63822.
La Dirección de Regulación y Fomento Sanitario llevó una cédula de evaluación de 22 puntos de riesgo en 10 rastros en la entidad, considerando la infraestructura y equipamiento, así como el proceso de faenado y sacrificio para obtener los productos cárnicos en condiciones sanitarias.
El objetivo de la inspección es prevenir riesgos y daños a la salud de la población, y determinar el riesgo sanitario que presentan dichos establecimientos.
Los rastros municipales a los que acudió personal verificador de las Jurisdicciones Sanitarias, fueron de San Juan Bautista Tuxtepec, Loma Bonita, Ciudad Ixtepec, Matías Romero, San Pedro Tapanatepec, Chuites, Santiago Pinotepa Nacional, Huajuapan de León, colonia Reforma Agraria en Valles Centrales, así como dos Tipo Inspección Federal (TIF), ubicado en San Juan Cacahuatepec y Tuxtepec.
Martínez Rojas dijo que durante la cedula de evaluación de riesgos, se verificó la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SSA1-2004, en la que se constató las condiciones físicas y sanitarias de los establecimientos, el proceso aéreo, calidad del agua, limpieza de las instalaciones, capacitaciones al personal, destino final de los residuos sólidos y líquidos, horno incinerador para los decomisos, y planta de tratamiento.
Así también se constató la aplicación de la NOM-033-SAG/ZOO-2014 de la SAGARPA, “Métodos para dar muerte a los animales domésticos y silvestres”, donde deben contar con Médico Veterinario Zootecnista, para realizar la inspección antes y postmortem a los animales sacrificados.
En rastros de muy alto riesgo, las autoridades de salud constaron que en algunos establecimientos, sobre todo del Istmo de Tehuantepec, no se contaba con médicos veterinarios que hicieran estudios antes y después de la muerte de los animales.
En los de alto riesgo, se observó que se mataban a los animales a ras de suelo, pese a que estos deben estar a una altura determinada. En mediano y bajo riesgo se detectó que personal no contaba con calzado ni la indumentaria para el sacrificio de los animales, además de no contar con una bitácora.
