Lo que comenzó en 1954 como un llamado para sofocar un incendio en el Barrio de Jalatlaco, en la capital oaxaqueña, se convirtió con el paso del tiempo y las necesidades en una labor que requiere de constante especialización, pero que también sigue enfrentando varios retos.
Este jueves 22 de agosto, en el país se celebra el Día del Bombero, una fecha en la que se reconoce a las mujeres y hombres que auxilian a la población principalmente en incendios, pero también en rescates.
En la capital oaxaqueña, la celebración contará por primera vez con un desfile que partirá de la fuente de las Ocho Regiones hacia la Alameda de León.
Jorge Arturo Rivas Fernández, director del Heroico Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, cuenta que en el estado son nueve las estaciones que conforman esta institución y que cuatro de ellas están en la zona metropolitana, por ejemplo, en la ciudad de Oaxaca y en Santa Cruz Amilpas.
En total somos cerca de 220, incluyendo salvavidas que se encuentran en las costas de Puerto Escondido, en las playas de Zicatela. Dentro del total de personal hay 12 mujeres operativas (paramédicos o que combaten incendios y atienden rescates) y un extra en el área administrativa”, explica.
María José Flores Luciano es una de las integrantes de la corporación y se desempeña como técnico en urgencias médicas. Hace poco más de cinco años se integró a esta institución, algo que ya quería desde el bachillerato y porque tanto su abuelo como su primo son bomberos.
Además de atender emergencias, María José también ha apoyado en el combate de incendios y principalmente en la atención pre hospitalaria.

Más de 50 servicios
En cuanto a servicios, son 50 tipos, desde el rescate de un animal, la atención en accidentes viales, el sofocamiento de incendios, rescate acuático, entre otros, pero principalmente, el combate de incendios, incluso en varios de tipo forestal, y los servicios pre hospitalarios. Todo esto ha requerido de personal especializado, apunta el director de Bomberos.
Aunque les ha tocado atender reubicación de abejas, ahora hay coordinación con apicultores, al tratarse de especies amenazadas, para trasladar los enjambres a zonas seguras.
Debido a la sequía y estiaje de la última temporada, en la que se propiciaron los incendios forestales y de pastizales, Jorge Rivas señaló que la carencia de agua complicó las labores, pero que pudo solucionarse también con la ayuda de la ciudadanía.
Hemos tenido muchos incendios, sobre todo por la temporada de calor que fue extraordinaria. Sin embargo, no hemos dejado de trabajar, hemos estado apoyando incluso en los incendios forestales”, dijo.

Se enfrentan a rescate agreste en incendio forestal
El funcionario señaló que en la temporada de incendios, varios elementos tuvieron que enfrentar una situación compleja durante el rescate agreste derivado del siniestro en Tepelmeme Villa de Morelos.
José Manuel Diego Cervantes, Ricardo Sebastián Parada Hernández, Jorge Eduardo Canseco, Hipólito Alfonso Morales y Gerardo González Jiménez fueron los bomberos que participaron en este rescate de combatiente del incendio. Pensaron que sería de un par de horas, pero la labor requirió de un día completo en un área de barrancas con gran pendiente.
El calor, la deshidratación y la insolación que padecieron, además de un suelo afectado por el siniestro y del que fácilmente caían rocas por el viento, fueron solo algunos de los retos que recordaron José, Ricardo y Jorge sobre el rescate más difícil que han realizado.