La anhelada reducción de la jornada laboral en México, que promete recortar la semana de trabajo de 48 a 40 horas, ya tiene una ruta definida: será implementada de forma gradual hasta el año 2030, según lo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum en su participación durante la conferencia matutina presidencial.
Aunque la propuesta fue aprobada desde 2023 en comisiones de la Cámara de Diputados, el tema quedó fuera de la agenda prioritaria de Morena y sus aliados en el Congreso. Quienes cuentan con la mayoría calificada. A pesar de ello, el plan no está descartado y, según lo anunciado por el Gobierno federal, sí se concretará, pero no de inmediato.
“Estos cambios no se lograrán de un día a otro”, reconoció Sheinbaum, aunque destacó que “será necesario implementarlo a lo largo de los próximos cinco años”.
MÉXICO, ENTRE LOS PAÍSES CON MÁS HORAS DE TRABAJO
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa uno de los primeros lugares en el mundo en cuanto a mayor cantidad de horas laboradas al año. Lo que ha generado preocupación sobre sus efectos en la calidad de vida de los trabajadores y en su salud física y emocional.
La Ley Federal del Trabajo (LFT) actualmente permite jornadas laborales de hasta 48 horas semanales, pero diversas organizaciones sindicales, especialistas y activistas han demandado cambios profundos para garantizar una mejor conciliación entre la vida laboral y personal. Así como mayor productividad y beneficios tangibles en el bienestar general de los empleados.
DIÁLOGO NACIONAL Y TRANSICIÓN GRADUAL
Como parte de este proceso, la presidenta anunció que del 2 de junio al 7 de julio se llevará a cabo una convocatoria nacional liderada por la Secretaría del Trabajo, en la que participarán trabajadores, empresarios, académicos y sociedad civil. Con el fin de discutir y estructurar los pasos a seguir hacia la reducción definitiva a 40 horas semanales.
Se analizarán 10 propuestas enviadas desde la Cámara de Diputados. La mayoría de éstas con esquemas de transición para evitar afectaciones económicas a las empresas ni recortes en los salarios de los empleados.
Durante la marcha del Día del Trabajo, el sindicato de Trabajadores Petroleros, representado por Ricardo Aldana, expresó su respaldo a la reforma. Además la calificó como un acto de “justicia para la clase trabajadora”.
BENEFICIOS ESPERADOS
Finalmente, los impulsores de la medida aseguran que trabajar menos horas no implica menor productividad. Por el contrario, estudios internacionales señalan que reducciones en la jornada laboral mejoran la salud mental, reducen el estrés, aumentan la motivación y disminuyen el ausentismo laboral. También se espera que las nuevas reglas impulsen un entorno laboral más sano y equilibrado.