La presidenta Claudia Sheinbaum aseguró este miércoles, durante su conferencia matutina desde Querétaro, que México dejará de exportar petróleo en el futuro cuando la refinería de Dos Bocas opere a su máxima capacidad. Sin embargo, reconoció que la planta enfrenta dificultades que complican su funcionamiento pleno en la actualidad.
INCONVENIENTES
“La refinería tiene un pequeño problema; el crudo tiene problemas de salinización, pero está terminada (…) A veces no tiene que ver con un asunto de la propia explotación, del mecanismo, o de la metodología de extracción del petróleo, sino, incluso, hasta con mal tiempo en el Golfo. Son muchas causas de esto”, explicó la mandataria.
Sheinbaum destacó que este inconveniente se resolverá, y una vez solucionado, toda la producción de la refinería será destinada para el consumo interno de México. Enfatizó que se está trabajando para evitar que el crudo con sal, que podría dañar la refinería, siga ingresando, a pesar de que la planta ya está lista para operar.
POROYECTO AMBICIOSO DE AMLO Y PROBLEMAS
La refinería de Dos Bocas fue uno de los proyectos más ambiciosos del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Cuyo costo superó los 20 mil millones de dólares. Convirtiéndola en una de las inversiones más costosas de su administración. Sin embargo, ha enfrentado varios problemas tanto en su construcción como en su operación, los cuales fueron heredados por la actual administración.
Uno de los principales problemas estructurales que se han identificado es que los planos de la refinería fueron basados en una planta diseñada para operar en una zona montañosa. Lo que ha dificultado la operación en un área de menor altitud y clima húmedo.
“Otros factores como la altitud, la presión y la humedad siempre afectan el proceso de refinación”, explicó Bernardo del Castillo, fundador y director ejecutivo de Soteria Consulting, con sede en Abu Dhabi.
La refinería también enfrenta dificultades relacionadas con su ubicación, ya que fue construida sobre un manglar, a pesar de las advertencias sobre los riesgos de inundaciones y los cimientos débiles. Este factor, sumado a la salinización del crudo, complica el proceso de refinación.
TESTIMONIOS
John Padilla, director ejecutivo de la consultora energética IPD Latin America, apuntó que la refinería Olmeca, como también se le conoce, tiene una tecnología anticuada. Lo que implica que si una parte del sistema no funciona, toda la planta se detiene. Además, la refinería aún está a la espera de la finalización de un gasoducto, esencial para acelerar el proceso de refinación.
A pesar de los esfuerzos por optimizar la producción, los datos más recientes de Bloomberg indican que, a finales de diciembre de 2024, Dos Bocas operaba solo al 17.5 por ciento de su capacidad,. Procesando principalmente diésel con bajo contenido de azufre. Este bajo rendimiento es una clara diferencia respecto a la capacidad de la planta, que está diseñada para procesar hasta 340 mil barriles de crudo diarios y convertirlos en 170 mil barriles de gasolina y 120 mil de diésel.
DUDAS
Por otra parte, la situación ha generado dudas entre analistas e inversores sobre si la refinería podrá alcanzar alguna vez su capacidad máxima de producción. Un objetivo clave para el gobierno mexicano en su estrategia de autosuficiencia energética.
A pesar de los desafíos, Sheinbaum mantiene que los problemas operativos de Dos Bocas serán superados con el tiempo. Esto permitiría a México dejar de depender de las exportaciones de crudo y asegurar su autosuficiencia energética en el futuro. Sin embargo, el camino hacia ese objetivo aún está marcado por obstáculos técnicos y logísticos que deberán ser resueltos para garantizar su pleno funcionamiento.
Con información de Bloomberg