La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México iniciará el 1 de septiembre de 2025 una nueva etapa, marcada por una profunda transformación estructural y operativa. La Corte enfrentará un desafío significativo debido a una carga acumulada de mil 350 expedientes pendientes de resolución, mientras que los nuevos ministros que integrarán el máximo tribunal del país carecen en su mayoría de trayectoria judicial previa, lo que pone en duda su capacidad para manejar los casos más complejos del país.
¿CÓMO SE ENCUENTRA LA SCJN EN LA ACTUALIDAD?
Según datos oficiales, hasta el 27 de junio de 2025, la SCJN enfrenta la resolución de 304 casos pendientes de resolución ya turnados a ponencia, 333 asuntos en trámite y 93 expedientes que no serán enlistados en las últimas sesiones del pleno ni de las salas. Además, hay 169 nuevos asuntos que llegaron después del 16 de abril, los cuales no fueron asignados debido a un acuerdo plenario. La situación se ve aún más complicada con 26 controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad sin trámite.
CAMBIO ESTRUCTURAL: ¿UN RIESGO DE CUELLOS DE BOTELLA?
La nueva etapa de la SCJN será marcada por la eliminación de las dos salas especializadas, lo que obligará a que todos los asuntos sean discutidos directamente en el pleno. Este ajuste podría generar cuellos de botella, tal como lo advirtió Hugo Aguilar, el nuevo ministro presidente electo del tribunal: “Puede ser que estemos resolviendo muy pocos asuntos por mes, por eso buscaremos un nuevo mecanismo para operar”.
El Poder Judicial ha optado por recortar el número de sesiones desde abril y congelar la admisión de nuevos temas hasta que los actuales ministros concluyan su gestión el 31 de agosto. Esta medida busca dar tiempo para dictar las sentencias pendientes, pero incrementará la carga de trabajo para quienes asumirán en septiembre.
CRÍTICAS A LA REFORMA JUDICIAL: RIESGOS PARA LA INDEPENDENCIA Y LA CALIDAD DE LA JUSTICIA
La reforma judicial ha generado fuertes críticas tanto a nivel nacional como internacional. Azul Aguilar, académica del ITESO, alertó sobre el riesgo de que México siga el camino de países con un sistema judicial dependiente del poder político, como Nicaragua o Bolivia. Carolina Jiménez, de WOLA (Washington Office on Latin America), también destacó que el nombramiento de jueces sin experiencia podría hacer que la Corte pierda poder para defender los derechos humanos y declarar inconstitucionales leyes que los violen.
Desde México Evalúa, Susana Camacho alertó que la calidad de la justicia es el factor más vulnerable en este proceso, especialmente en cuestiones clave como la prisión preventiva oficiosa, cuya discusión fue suspendida en la Corte mientras se espera que los nuevos ministros retomen la discusión.
REACCIONES POLÍTICAS: EL FIN DE LOS “FAVORES” Y LOS PRIVILEGIOS
Por otro lado, la presidenta Claudia Sheinbaum celebró la llegada de los nuevos jueces y magistrados electos, subrayando que con esta transformación se “acabaron los favores y privilegios”. Durante su conferencia, la presidenta Claudia Sheinbaum señaló que la independencia judicial será el pilar de esta reforma, buscando erradicar las prácticas corruptas, como la condonación de impuestos o los vínculos entre políticos y jueces.
INE Y SENADO: AJUSTES EN FUTURAS ELECCIONES JUDICIALES
El Instituto Nacional Electoral (INE) también ha reconocido que si bien las elecciones judiciales de 2025 fueron bien organizadas, podrían realizarse ajustes en futuras ediciones, como la prevista para 2027. El consejero Jorge Montaño indicó que el proceso de elección puede perfeccionarse con el tiempo, aprendiendo tanto de los aciertos como de las áreas que requieren mejora.
EL FUTURO DE LA SCJN: ¿CÓMO AFECTARÁ A LA JUSTICIA EN MÉXICO?
El 1 de septiembre de 2025, los nuevos ministros, magistrados y jueces tomarán protesta durante una sesión solemne en el Senado, dando inicio a una nueva era en la SCJN. Con un renovado sistema judicial y un nuevo modelo de elección, el impacto de esta transformación en el futuro de la justicia mexicana está por verse.