En el Senado de la República se presentó una importante iniciativa que busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores con hijos con discapacidad. Impulsada por el senador Waldo Fernández González del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), esta propuesta pretende establecer una jornada laboral flexible de seis horas diarias para empleados tanto del sector público como privado.
El objetivo de la iniciativa es facilitar la atención y cuidado de los hijos con discapacidad, sin que ello afecte sus ingresos.
La reforma, que modifica el artículo 60 de la Ley Federal del Trabajo (LFT) y el artículo 24 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (LFTSE), permitiría a los padres de niños con discapacidad o condiciones de espectro autista adaptar su jornada laboral, acordando la hora de entrada o salida según sus necesidades, para poder ofrecer un mejor cuidado a sus hijos.
El proyecto subraya la importancia de apoyar a las familias y proteger el desarrollo integral de los menores con condiciones especiales.
CONTEXTO DE LA DISCAPACIDAD EN MÉXICO
En México, cerca de 7.1 millones de personas tienen alguna discapacidad o condición mental, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y de estas, aproximadamente un 13% son niños.
No obstante, el país aún no cuenta con un Sistema Nacional de Cuidados que apoye a los trabajadores, tanto del gobierno como del sector privado, en la atención de niños, personas con discapacidad o adultos mayores.
Esto ha obligado a muchos padres a elegir entre sus responsabilidades laborales y el cuidado adecuado de sus hijos.
EL IMPACTO EN LOS CUIDADORES
El senador Waldo Fernández explica que los padres de niños con discapacidad, particularmente aquellos con condiciones de neurodesarrollo, enfrentan grandes limitaciones para proporcionar los cuidados necesarios debido a las exigencias laborales. Muchos de estos niños no pueden recibir tratamientos regulares como terapias, lo que afecta su calidad de vida.
En su propuesta, Fernández destaca que los cuidadores, generalmente los padres, se ven obligados a tomar decisiones difíciles, como renunciar a sus empleos o dejar que solo uno de ellos trabaje.
SISTEMA NACIONAL DE CUIDADOS Y EL ROL DEL GOBIERNO
En el marco de esta discusión, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha incluido la creación de un Sistema Nacional de Cuidados dentro de sus compromisos de gobierno.
Este sistema tiene como objetivo ofrecer apoyo, especialmente a grupos vulnerables como las mujeres maquiladoras y las familias jornaleras.
Sheinbaum ha señalado que el Estado debe asumir un papel activo para garantizar que las mujeres, quienes en su mayoría asumen las tareas de cuidado no remuneradas, tengan más oportunidades laborales y de desarrollo.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) serán las dependencias encargadas de desarrollar esquemas que aborden las necesidades de los diversos grupos de población que requieren cuidados, con un enfoque que también busque cerrar la brecha de género en la participación laboral.
ECONOMÍA DEL CUIDADO Y SU IMPACTO EN LA PARTICIPACIÓN FEMENINA
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) señala que el trabajo de cuidado no remunerado representa el 27.4% del Producto Interno Bruto (PIB) de México. Esta actividad ha recaído principalmente en las mujeres, limitando sus oportunidades laborales y reduciendo su participación en la economía formal.
La disponibilidad de servicios de cuidado podría incrementar la participación laboral de las mujeres en un 10.3%, lo que tendría un impacto positivo en el crecimiento económico, social y fiscal del país.
Con esta propuesta legislativa, el senador Waldo Fernández y el gobierno de Claudia Sheinbaum dan un paso importante hacia la construcción de un entorno laboral más inclusivo y justo para las familias mexicanas, promoviendo una mayor equidad en el acceso al trabajo y al cuidado de los niños con discapacidad.