En un acto inédito y desafiante, el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, hizo público un video que, según asegura, es la prueba irrefutable de la existencia de un campo de adiestramiento del crimen organizado en la región de la Meseta Purépecha.
En la grabación, difundida desde su cuenta oficial de Facebook, se observa a siete sujetos armados, uniformados con ropa táctica, mientras siguen instrucciones militares en el jardín de una propiedad privada. Uno de ellos, que graba el video con un celular, dirige el entrenamiento con frases como:
“Comenzamos el día. Ya hicimos medidas de seguridad, ¿cierto? Bueno, vamos a hacer algunas posiciones para que ‘el Patrón’ vea que no estamos tragando vrga y que estamos a las pilas”*.
A la pregunta “¿Cuál es la regla número uno?”, los sicarios responden al unísono:
“Considerar que tu arma está cargada antes de que la tomes”.
Posteriormente se escuchan otras órdenes como “posición de ataque”, “bélico”, “rodilla tierra”, “apunten”, “regresen”, lo que, a juicio del edil, confirma la existencia de un campo paramilitar operado por el narco.
EL ESTADO LO NIEGA, PERO EL ALCALDE INSISTE
La respuesta oficial no se hizo esperar. El secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Juan Carlos Oseguera Cortés, negó categóricamente la existencia de campamentos de entrenamiento criminal en el estado:
“En Michoacán no han sido detectados campos de adiestramiento paramilitares”, afirmó.
Oseguera aseguró que no hay reportes ni evidencia física que avalen lo dicho por el edil:
“Al día de hoy no existen antecedentes claros ni denuncias que confirmen la existencia de algún campo de adiestramiento en Michoacán”.
Sin embargo, Manzo insiste en que el hallazgo se produjo tras un operativo motivado por el reporte de una persona privada de la libertad. En el lugar, dijo, encontraron armamento pesado como municiones calibre .50, rifles AK-47, equipo táctico y un celular que contenía videos del entrenamiento.
“URUAPAN ESTÁ RODEADO DE GRUPOS CRIMINALES”: MANZO
El alcalde fue más allá en sus declaraciones:
“Uruapan está rodeado de grupos criminales de todos los colores y sabores que día con día atentan contra la seguridad y la paz social de nuestro municipio”, escribió en su publicación.
Asegura que hay presencia de colombianos y venezolanos en los grupos que operan en los cerros que rodean la ciudad. La denuncia ha generado reacciones encontradas: mientras algunos celebran la valentía del alcalde, otros critican la exposición pública de un tema tan delicado sin pruebas verificadas por instancias oficiales.
LLAMADO A SHEINBAUM: “NO DEJEN SOLO A URUAPAN”
En su mensaje, Manzo dirigió un llamado directo a la presidenta Claudia Sheinbaum y al secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch:
“No dejen solo a Uruapan y hagan lo que tengan que hacer para que a la gente honesta y trabajadora no la sigan perjudicando con secuestros, homicidios, extorsiones y robo de vehículos”.
El alcalde dejó claro que no le importa qué grupo criminal sea detenido, sino que se garantice la paz:
“Solo pedimos paz y seguridad para la población”.
También advirtió que se trata de delitos del orden federal, por lo que exigió que la Federación intervenga:
“Estos delitos le competen a la Federación. Es urgente que se ponga puntual atención para resolver esta problemática que ya rebasó a los gobiernos locales”.
UNA CRISIS QUE EXIGE RESPUESTAS, NO NEGACIONES
El contraste entre las versiones del alcalde y del gobierno estatal abre una brecha peligrosa en el manejo de la seguridad pública. Mientras los grupos criminales muestran cada vez mayor capacidad de organización y armamento, las autoridades parecen divididas entre la negación y el llamado desesperado.
La publicación de este video no solo destapa un posible campo de entrenamiento narco en México, sino también una crisis institucional donde los municipios claman por apoyo mientras los estados y la Federación se resisten a aceptar la magnitud del problema.
¿Se trata de una alerta valiente o de una jugada política? Lo cierto es que Uruapan está en medio del fuego.