En un acto desesperado por la falta de atención gubernamental en cuanto a la obtención de permisos de tránsito para su travesía por México en ruta hacia la frontera de Estados Unidos, siete hombres y dos mujeres de la caravana de migrantes que se encuentra en Huixtla, Chiapas, se cosieron los labios como un acto de protesta.
LAS PENURIAS
Los migrantes han enfrentado dificultades extremas, incluyendo hambre, cansancio y condiciones de vida precarias en su búsqueda de una mejor vida. La medida extrema de suturarse los labios tiene como objetivo llamar la atención y pedir la intervención del Gobierno para obtener los permisos necesarios para cruzar el país.
El hondureño Uriel Valladares, uno de los manifestantes, explicó: “Para que nos escuchen y primeramente Dios él abra puertas. (Hemos pasado) hambre, cansancio y la familia con la pobreza”.
La caravana ha decidido posponer su caminata un día más en Huixtla, a la espera de una respuesta por parte del gobierno y para permitir que los migrantes descansen.
LLAMADO A CNDH
La caravana también hizo un llamado a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para que intervenga y abogue ante las autoridades federales en nombre de los migrantes.
Irineo Mújica, de la organización Pueblo Sin Fronteras, declaró que la mitad de las personas en la caravana son mujeres y niños que requieren una atención especial debido a las difíciles condiciones en las que han estado viviendo.
Mújica destacó que todos los países de Centro y Sudamérica por los que han pasado los migrantes les han permitido el paso, excepto México. La caravana, que partió de Tapachula el lunes, ha decidido quedarse un día más en Huixtla antes de continuar su viaje hacia el norte.
La medida extrema de suturarse los labios refleja la frustración y desesperación de los migrantes que buscan una vida mejor, y destaca la urgente necesidad de abordar los problemas de inmigración y buscar soluciones humanitarias.
