En abril de 2025, México marcó un hito energético al exportar su primer cargamento de diésel ultrabajo en azufre (DUBA) desde la refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco. Este acontecimiento no solo refleja avances en la capacidad de refinación nacional, sino también evidencia los desafíos logísticos que el país enfrenta para distribuir este combustible limpio a nivel interno.
Refinería Olmeca: Primer envío de DUBA procesado en México
El cargamento de DUBA, cuya cantidad no ha sido confirmada oficialmente, partió hacia un destino internacional. Según fuentes cercanas a la operación, el diésel fue reprocesado en Dos Bocas a partir de insumos provenientes de la refinería Madero, en Tamaulipas.
La conversión de diésel con alto contenido de azufre a diésel limpio se llevó a cabo con el objetivo de cumplir estándares internacionales, en un momento donde la infraestructura mexicana aún no está completamente lista para distribuir este tipo de combustible.
Infraestructura limitada retrasa distribución nacional
A pesar del avance que representa esta exportación, México aún carece de la infraestructura necesaria para distribuir DUBA de forma eficiente dentro de su territorio. Esta limitación afecta principalmente al sector del transporte, que requiere combustibles más limpios para reducir emisiones y cumplir con regulaciones ambientales.
“La refinería demuestra que puede reprocesar combustible, pero no que haya alcanzado el nivel de autosuficiencia prometido por el gobierno”, comentó una fuente bajo anonimato.
El reto de la autosuficiencia energética
Inaugurada en 2022, la refinería Olmeca es uno de los proyectos estratégicos del actual gobierno. Su meta es reducir la dependencia de combustibles importados. Sin embargo, problemas técnicos y logísticos han demorado su operación a plena capacidad.
El reprocesamiento de diésel requiere tecnología avanzada e instalaciones especializadas. Muchos puntos de distribución en México aún no están habilitados para recibir y manejar diésel ultrabajo en azufre, lo que obliga al gobierno a priorizar su exportación.
Contradicciones en la política energética
Expertos en energía advierten que la exportación de DUBA, mientras el país sigue usando combustibles con alto contenido de azufre internamente, representa una contradicción en la estrategia energética nacional.
“Exportar DUBA mientras usamos combustibles contaminantes revela una falta de alineación entre los objetivos gubernamentales y la capacidad operativa”, señaló una analista.
México en el mercado internacional de combustibles limpios
El envío de DUBA desde Dos Bocas puede ser interpretado como un intento por posicionar a México en el mercado global de combustibles ecológicos. No obstante, sin una red interna eficiente, el país seguirá enfrentando dificultades para cumplir con sus metas de autosuficiencia energética y sostenibilidad.
Hasta el momento, Pemex no ha emitido declaraciones oficiales respecto al cargamento ni sobre la estrategia de distribución nacional del diésel limpio. Se espera que en los próximos meses se anuncien nuevas inversiones en infraestructura: ductos, terminales y sistemas de almacenamiento.