Este domingo, a la edad de 94 años, doña Consuelo Loera Pérez, madre de Joaquín Guzmán Loera, conocido como “El Chapo”, falleció en una clínica privada en la capital del estado de Sinaloa, tras lidiar con diversas dolencias atribuibles a su avanzada edad.
La matriarca de la familia Guzmán Loera había sido hospitalizada en una clínica del centro de la capital desde hace al menos dos semanas, y su fallecimiento ocurrió alrededor de las 2:30 de la tarde del mismo domingo.
Doña Consuelo llevó una vida extensa, compartida entre la sierra de Badiraguato, especialmente en La Tuna, donde tenía su hogar, y en Culiacán, siempre cercana a sus hijas mayores y nietos.
En 2021, generó controversia cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador descendió de su vehículo para saludarla personalmente después de un evento de supervisión de la carretera a Chihuahua. En esa ocasión, el presidente buscó gestionar una visa humanitaria para que ella y sus hijas pudieran visitar a “El Chapo” en una prisión de máxima seguridad en Colorado, Estados Unidos, donde cumple cadena perpetua.
Doña Consuelo, junto con don Emilio Guzmán Bustillos, tuvo varios hijos, entre ellos Joaquín Archivaldo, Arturo (fallecido), Miguel Ángel, Aureliano, Armida y Bernarda. Las últimas dos eran las encargadas de cuidar a su madre.
A lo largo de su vida, doña Consuelo se destacó por su apertura a los medios, ofreciendo varias entrevistas sobre su hijo. Profundamente religiosa, practicaba la fe cristiana junto con sus hijas y, hasta el último día, anhelaba reunirse nuevamente con Joaquín Archivaldo, el hombre que fue considerado uno de los criminales más buscados en el mundo.
