Desde el pasado 10 de febrero, un enjambre de sismos ha estremecido la región de Baja California, despertando preocupaciones sobre la seguridad estructural y el potencial peligro sísmico en la zona. Entre los eventos registrados, el más significativo, con una magnitud de 4.5, tuvo lugar en el municipio de Loreto, aunque otros municipios como San Felipe también han experimentado la actividad sísmica.
La ciudad de Mexicali, afectada por los temblores, tomó la medida preventiva de suspender clases durante un día para llevar a cabo revisiones exhaustivas en las estructuras, evaluando los posibles daños que los movimientos telúricos pudieron haber ocasionado.
Este incremento en la actividad sísmica ha reavivado la preocupación en la región, especialmente debido a la ubicación geográfica de Baja California en la zona de la falla de San Andrés. Esta falla, un fenómeno geológico que atraviesa México y Estados Unidos, ha sido conocida por desencadenar terremotos devastadores, como el histórico “Gran Terremoto de San Francisco” ocurrido el 18 de abril de 1906, que dejó una estela de destrucción en esa ciudad y provocó un incendio de proporciones monumentales.
El potencial riesgo sísmico en la región ha sido objeto de estudio por parte del Centro de Estudios Superiores del Estado de Sonora, donde Leobardo López Pineda ha liderado una investigación titulada “Riesgo sísmico en ciudades del noroeste de México”. Según este estudio, las ciudades con mayor peligro sísmico son Mexicali en Baja California y San Luis Río Colorado en Sonora, debido a su cercanía con la zona de fallas del Golfo de California y el sistema San Andreas-Salton Sea-Valle Imperial.
Sin embargo, llama la atención que Loreto, una ciudad con un potencial turístico y de desarrollo en ascenso, se encuentre en el cuarto lugar de riesgo sísmico según este estudio. Esta situación plantea desafíos adicionales para el desarrollo urbanístico y la infraestructura en la región, ya que se requieren medidas específicas para mitigar el riesgo sísmico y garantizar la seguridad de los habitantes y visitantes.