En el Pacífico el primer ciclón tropical de la temporada
De acuerdo con la Conagua, el centro de Uno-E se encuentra actualmente frente a las costas de Jalisco y Colima
El océano Atlántico ha visto la formación del poderoso huracán Beryl, mientras que en el Pacífico se ha desarrollado la depresión tropical Uno-E, marcando el inicio de la temporada de ciclones tropicales en esa región. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el centro de Uno-E se encuentra actualmente frente a las costas de Jalisco y Colima.
UBICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL CICLÓN UNO-E
La depresión tropical Uno-E está situada a 280 kilómetros al suroeste de Manzanillo, Colima, y a 295 kilómetros al sur-suroeste de Playa Pérula, Jalisco. Presenta vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora, con rachas de hasta 75 kilómetros por hora, y se desplaza hacia el noroeste a una velocidad de 15 kilómetros por hora.
Las bandas nubosas de Uno-E están ocasionando lluvias puntuales fuertes en los estados de Jalisco, Colima y Michoacán. Estas precipitaciones podrían estar acompañadas de descargas eléctricas y la posible caída de granizo, generando condiciones peligrosas para la población y los bienes materiales.
Además de las lluvias, se prevén vientos con rachas de 50 a 70 kilómetros por hora y un oleaje de entre 1 y 3 metros de altura. También existe la posibilidad de formación de trombas marinas en las costas de Jalisco, Michoacán y Colima, lo que podría incrementar el riesgo para las actividades marítimas y costeras.
TRAYECTORIA Y PRONÓSTICO
Según las previsiones de Conagua, Uno-E seguirá desplazándose hacia el noroeste y se alejará de las costas mexicanas en los próximos días. Se espera que el ciclón se debilite gradualmente y se convierta en una baja presión remanente para el viernes 5 de julio.
Por otra parte, las autoridades recomiendan a la población de las zonas afectadas mantenerse informada sobre las actualizaciones del clima y seguir las indicaciones de Protección Civil. Es fundamental tomar precauciones ante posibles inundaciones, deslizamientos de tierra y condiciones marítimas adversas.
En este contexto de actividad ciclónica, es crucial que las comunidades costeras estén preparadas y actúen con cautela para minimizar los riesgos y proteger la vida y la propiedad.
