El chamán Julio Martínez, de 72 años de edad, es un extraordinario guía espiritual mazateco que de septiembre a octubre del año en curso salvó de varias enfermedades a su mujer, Josefina Jiménez, de 69 años, y hoy con satisfacción ambos disfrutan la alegría de vivir en cierto municipio de esta región.
Son ocultar su humildad y agradecimiento a Dios Todopoderoso, don Julio comenta al corresponsal que al estar en cama grave su mujer, no solamente ella sufrió, si no también él, ya que económicamente tuvo que desembolsar constantemente, ya que además no había quien le preparara de comer. “Gracias a Dios la pude restablecer, y hoy ya la tengo otra vez a mi lado”, dijo el sabio en medicina indígena.
Los verdaderos hombres de conocimiento tienen su origen en cómo se adentran en el mundo del chamanismo, no se convierten en “chamanas” o “chamanes” de la noche a la mañana. “Eso ya es lucro, chantaje o charlatanería para ganar dinero fácil, como sucede en Huautla”, exclaman ciudadanos que conocen a don Julio Martínez.
Personas que a las que les gusta la lectura expresaron que en la región Mazateca se han dado varios casos de mujeres que en los años recientes han usurpado el papel de chamanes, y astutamente ya “limpiaron espiritualmente” a gobernantes de altas esferas, mientras que los auténticos sabios han permanecido en sus casas, sin fines de protagonismo, pero dispuestos a sanar a sus semejantes sin exhibirse ante las cámaras de televisión y medios electrónicos e impresos nacionales de nuestro país.