Es una tradición en esta temporada de Todos Santos la elaboración de pasta de mole negro, platillo que no puede faltar en los hogares. Muchas personas acostumbran a llevarlo a las tumbas donde lo colocan al realizarse la velada en los panteones, donde familias enteras pasan toda la noche junto a sus difuntos acompañándolos, conviviendo y recordando todas las vivencias que en vida efectuaron.
La cocinera Raquel Silva Méndez continúa con esta tradición en esta temporada. Al llegar a su hogar se percibe un delicioso olor que sale de la cocina donde prepara la pasta de mole negro justo en su punto exacto para posteriormente envasarlo para su venta, al igual que lo hace con el dulce de coco y el dulce de tamala.
Silva Méndez, al ser entrevistada por “El Mejor Diario de Oaxaca” informó que para la preparación de la pasta de mole se llevan tres días, es un trabajo laborioso pero que bien vale la pena. Para la elaboración del dulce de coco y tamala se lleva alrededor de dos días respectivamente.
Comenta que afortunadamente sus amistades y quienes la conocen adquieren la pasta de mole que tienen un costo de 250 pesos, el dulce de coco con un costo de 130 pesos y el dulce de tamala que cuesta 50 pesos.
De manera personal me queda la satisfacción de que quienes adquieren estos productos quedan con la satisfacción de saber que son elaborados con ingredientes de primera calidad y que pueden ser exportados a diferentes partes de la República Mexicana y a la Unión Americana, y claro que continuaremos promoviendo nuestras tradiciones, nuestra cultura y nuestra historia a través de la gastronomía.
